Barroco – Vila Selma – Summary

Barroco
Por J. Vila Selma en GER

Entre el último tercio del s. 16 y los tres primeros cuartos del 17.
El barroco europeo, en general, coincide con la depresión económica del s. XVII y la crisis social en la que la sociedad burguesa es suplantada por otra de tipo agrario y señorial. La guerra de los Treinta Años marca un estallido de dos tendencias antagónicas:

1. de un lado, los partidarios del orden tradicional que pretenden imponer los ideales de la Contrarreforma; y de otro,

2. los países protestantes del Norte apoyados por la Francia del card. Richelieu que propugnan una organización del Imperio bajo principios difundidos por el Renacimiento, es decir, racionalismo, un cierto movimiento nacionalista y un equilibrio mecanicista entre los Estados independientes.
El nuevo orden europeo creado por la paz de Westfalia (24 oct. 1648) abandona la concepción jerárquica y organicista tradicional (la monarquía hispana), y la sustituye por un mosaico de Estados independientes. El ideal sereno del Renacimiento se vio interrumpido por la revolución religiosa que supuso el protestantismo.
La trayectoria internacional española en el s. XVII (imperialismo de Olivares, derrota de Westfalia) Hay una primera etapa de optimismo «austracista» que preconiza la monarquía universal representada por la casa de Austria bajo los auspicios del Papado y el Imperio. Después se efectuará un giro hacia una postura realista que aceptará el orden resultante de Westfalia, es decir, el equilibrio de los Estados europeos frente a principios de orden superior preconizados por España. El fracaso de estos ideales de magnificencia espiritual provoca una crisis y un repliegue de España sobre sí misma que se hace patente en todas las manifestaciones de la vida española. El barroco popular y conservador opone el empirismo a la especulación renacentista.