¿Es moral maquillarse?

¿Es moral presentar una realidad más bonita de lo que en realidad es?
Un defecto de la Modernidad es el “reduccionismo”: pensar que la verdad de las cosas está lo que esas cosas son por dentro, en su “interioridad”. Y, tapar o pintar, esta interioridad es juzgado como ‘falta de autenticidad’.
Pero resulta que, la verdad de la cosas viene dada, no solo por sus componentes, sino sobre todo, por el “lugar” que ocupa la cosa en el Sistema, es decir, por el ‘papel’ que les ha tocado vivir. Para la mayoría de la mujeres, su verdad, su autenticidad, es maquillarse.