No al derecho a la vida
No tiene sentido el concepto de ‘derecho a la vida’ ni ‘derecho a la felicidad’ (¿a quién se lo exijo?). Lo que existe es una obligación de vivir y una obligación de ser feliz, que significa una obligación de conocer la verdad y amar el bien.
Son obligaciones porque, en el caso del ser humano, a diferencia de los otros seres, no existen automatismos que nos lleven a cumplir plenamente nuestro fin (ser felices): tenemos que obligarnos.