Durante milenios, la educación de los jóvenes consistió, simplemente en aprender las tradiciones de su pueblo, es decir una educación de valores, más que de contenidos: aprender a amar a la vida y a su gente.
La instrucción para el trabajo se hacía en el mismo lugar de trabajo, aprendiendo de quien sabía.
Quitémosle la importancia que le damos los contenidos (datos y técnicas) en la educación de niños y jóvenes.