El Triunfo cristiano no es el triunfo de los cristianos
El triunfo del Cristianismo no se dará cuando triunfen los cristianos y tengan el poder (en el Congreso, en los Tribunales). El Triunfo Cristiano se dará cuando, y en la medida en que, se extienda por el mundo el amor a Dios y el amor a los demás.
No esperemos a tener el poder de cambiar leyes y ordenamiento injustos. El poder que necesitamos ya lo tenemos: el de ser mejores nosotros y el de ayudar a quienes nos rodean.