Los nuevos moralismos

La Modernidad trajo consigo una relativización de la moral. Por ser esta época una entronización de la individualidad, se hace más difícil afirmar que algo está mal o bien para todos.
Sin embargo, desde los 1990s están apareciendo unos nuevos moralismos, unas normas de carácter público, que imponen comportamientos como la tolerancia, o el respeto por los animales, o el respeto por las minorías.
Estos nuevos moralismos tienen, como los viejos sus propias inquisiciones, en las redes sociales; y se apoyan en un serio convencimiento de que son universalmente válidos.
¿Por qué ocurre algo así, que parece tan fuera de tiempo? ¿Un moralismo en pleno siglo 21? Es que los relativismo más acérrimos suelen tener un solo absoluto: que todo es relativo; que solamente cada persona decide lo que está bien para ella. Y es pecado el decir nada en contra de esta creencia. Y esto sí es un moralismo a la vieja usanza, con sus brujas y su cacería.