Adios, poder
Si, en estas próximas décadas, acaba aceptándose la idea de que la Naturaleza tiene una dinámica propia, es decir, se auto-organiza, esto provocará una cambio en nuestra visión del poder.
Hasta ahora hemos visto el poder como la mejor forma de hacer un mundo mejor, porque vemos el mundo como una masa inerte que hay que moldear. Y vemos el poder como la fuerza que lo moldea. Pero cuando se acepte que tanto la Naturaleza (física), como la historia de la humanidad (libertad) tienen una dinámica (una orientación) interna, se reducirá nuestra obsesión con el poder como camino para cambiar el mundo.