Una plaza no es un trabajo, y crear un empleo no implica crear riqueza.
Una plaza es una definición de tareas a las que se les ha asignado un dinero, típicamente de un presupuesto público. Un empleo es una actividad que mantiene a una persona ocupada a cambio de un sueldo. Ninguno de estos dos conceptos implica una generación de riqueza, y no deben, por tanto, ser objetivo de la política.
Se pueden multiplicar los empleos a base de darles menos herramientas a los trababajadores: en vez de cavar un canal con palas, cavarlo con cucharas, requiriendo muchos más hombres. Pero aunque tenga a más adultos ocupados, se crearía la misma cantidad de riqueza: el valor finalmente tenga el canal para la comunidad.
Con la Revolución Industrial, la actividad económica tomó una forma mecánicista: se inventaron las factorías y empresas: lugares donde se organizaba la actividad de las personas como si fueran una gran máquina, cada persona haciendo una tarea especializada. Aparecieron entonces las plazas, y apareció, así, el desempleo: gente que no conseguía engranarse en estas máquinas humanas.
Desde entonces se empezó a creer que es una obligación de los gobernantes el crear plazas y empleos.
Pero esto ha sido un engaño: lo que debe promover el gobernante es que se cree riqueza en su comunidad. Y esto no se mide por la cantidad de plazas creadas, sino por la cantidad de nuevas necesidades cubiertas por el trabajo de las personas. Y esto, a su vez, se mide, típicamente, por el precio pagado por esos servicios (algo que se debe mejorar).
O sea que el papel de un gobernante debe ser, entre otros, ayudar a que se aumente la productividad de su gente. Y aumentar la productividad no implica necesariamente que se produzca más, sino, también, que se produzca lo mismo con menos esfuerzo.
Los países europeos existen para acoger inmigrantes
/in Bullets /by Bobby A LopezEl Estado moderno de bienestar (welfare state) es un admirable mecanismo para coordinar voluntades y ofrecer servicios. Este mecanismo, en el caso de una Europa sin crecimiento poblacional, se dignifica cuando es usado como refugio por personas desplazadas de otros países.
El estado de bienestar no es financieramente viable con poblaciones decrecientes (no hay quién pague por sus prestaciones).
Entonces, cuando un país europeo acoge a otro, son dos enfermos que se apoyan entre sí, usando cada uno su parte fuerte para apoyo de ambos.
¿Por qué la austeridad no funciona para el desarrollo económico?
/in Bullets /by Bobby A Lopez“Declarar” austeridad como política, genera desconfianza en el futuro, ya que se no se espera ni más consumo ni más inversion. Y esta falta de esperanza mata el desarrollo.
La auteridad (tratar de consumir lo mínimo necesario para alcanzar los objetivos) hay que vivirla siempre, pero no hay que decretarla casi nunca.
There cannot be politics without religion
/in Bullets /by Bobby A LopezMan, to understand himself, needs to know his origin. No social order can be built without “the religious question”, where do we come from?
¿Cómo saber si una bombilla es cristiana?
/in Bullets /by Bobby A Lopez¿Qué significa una película cristiana? Que promueva valores cristianos? ¿Y si promueve la alegría, o la compasión por un sufrimiento, o un trabajo bien hecho?
Pareciera que a las personas si les podemos aplicar este adjetivo. Pero ¿qué significa que una persona sea cristiana? La acepción común es que ha sido declarada así por una incorporación formal (bautismo). Pero ¿y si la persona no vive de acuerdo a los valores cristianos; si por ejemplo, vive del robo, ¿sería propiamente cristiano?
El Cristianismo no es una bandera ni una etiqueta que sirve para demarcar una parte de la realidad. Por ser el Cristianismo una religión y por ser exclusivista, todo lo bueno, en cualquier parte de la realidad (en el arte, en la profesión o en otras religiones), es cristiano. Por eso no tiene mucha utilidad el usar cristiano como adjetivo. Es más bien, la meta última de todo.
En este sentido, una bombilla es cristiana si alumbra.
Belonging: a basic need with a destructive potential
/in Bullets /by Bobby A LopezLa tecnología genera desigualdad dulce
/in Bullets /by Bobby A LopezCrear empleos no implica crear riqueza
/in Bullets /by Bobby A LopezUna plaza es una definición de tareas a las que se les ha asignado un dinero, típicamente de un presupuesto público. Un empleo es una actividad que mantiene a una persona ocupada a cambio de un sueldo. Ninguno de estos dos conceptos implica una generación de riqueza, y no deben, por tanto, ser objetivo de la política.
Se pueden multiplicar los empleos a base de darles menos herramientas a los trababajadores: en vez de cavar un canal con palas, cavarlo con cucharas, requiriendo muchos más hombres. Pero aunque tenga a más adultos ocupados, se crearía la misma cantidad de riqueza: el valor finalmente tenga el canal para la comunidad.
Con la Revolución Industrial, la actividad económica tomó una forma mecánicista: se inventaron las factorías y empresas: lugares donde se organizaba la actividad de las personas como si fueran una gran máquina, cada persona haciendo una tarea especializada. Aparecieron entonces las plazas, y apareció, así, el desempleo: gente que no conseguía engranarse en estas máquinas humanas.
Desde entonces se empezó a creer que es una obligación de los gobernantes el crear plazas y empleos.
Pero esto ha sido un engaño: lo que debe promover el gobernante es que se cree riqueza en su comunidad. Y esto no se mide por la cantidad de plazas creadas, sino por la cantidad de nuevas necesidades cubiertas por el trabajo de las personas. Y esto, a su vez, se mide, típicamente, por el precio pagado por esos servicios (algo que se debe mejorar).
O sea que el papel de un gobernante debe ser, entre otros, ayudar a que se aumente la productividad de su gente. Y aumentar la productividad no implica necesariamente que se produzca más, sino, también, que se produzca lo mismo con menos esfuerzo.
¿Quién decide qué está bien o mal: Dios, los hombres o la Naturaleza?
/in Bullets /by Bobby A LopezLa mayoría de las religiones votan porque Dios decide lo que está bien. La Modernidad apostó que son los hombres quienes deciden esto. El catolicismo, junto con el mundo clásico, todavía apuestan a que lo bueno está inscrito en la Naturaleza.
Pobre anciano moderno
/in Bullets /by Bobby A LopezPor ser la Modernidad una civilización economicista (producir es lo que cuenta) la ancianidad, en esta época, es un estado desgraciado.
Imagínate cómo será el mundo cuando valoraremos a las personas por su fidelidad a su vocación. Qué incentivo tan grande a ser mejor siempre.
No debe existir la política monetaria
/in Bullets /by Bobby A LopezEs venenosa la idea de que se puede estimular la economía a base de incrementar artificialmente la cantidad de dinero.
El dinero es simplemente una conversión, que hace la Sociedad, de los bienes que existen en unas unidades homogéneas, para facilitar el intercambio. Por lo tanto la cantidad de dinero debe moverse siempre en paralelo con la cantidad de bienes.
Si acaso , podríamos llamar política monetaria al trabajo del Estado de asegurarse que haya tanto dinero como bienes. Pero el fin de esta actividad no sería provocar el crecimiebto, sino permitirlo.