El hambre sostiene al mundo
La necesidad de comer en los seres vivos es tan fuerte y continua (cada pocas horas) porque es la que nos mantiene unidos a los otros seres de otras especies: nos obliga a buscarlos, a interesarnos por lo que está fuera de nosotros. La nutrición es el motor de la interacción. Sin interacción no hay ecosistema. Sin ecosistema no hay evolución. Sin evolución no hay creación. Bendita sea el hambre.