¿Quién inventó el empleado?

El pagar a las personas por las horas pasadas en el lugar de trabajo (en lugar de por la cantidad de trabajo realizado) fue un invento de la revolución industrial. Cuando se inventaron las casas de máquinas (factorías) era más importante para los dueños que hubiera gente siempre junto a ellas, alimentándolas, que el medir el trabajo de cada individuo. Se empezó a pagar por horas.
Con esto se inventó el empleado, que es una pieza de un sistema mecánico de producción: una extensión de las máquinas.
Igual que no permitimos que una persona quiera vivir como una planta (encerrado, respirando y bebiendo) no debemos permitir que existan empleados. Todos debemos ser dueños de nuestro trabajo y vivir, por tanto, de sus frutos, en proporción a su valor.

Let everyone knows what everyone earns

Let everyone knows what everyone earns

Let everyone knows what everyone earns

The modern invention of privacy is getting too expensive in the digital age. And there is no natural right to conceal how much money one makes. In addition, publicizing each one wealth is the unbeatable way to ensure each one pays his due taxes: by having all his neighbors watching his returns
¿Por qué hay gente que regala su trabajo?

¿Por qué hay gente que regala su trabajo?

Para lograr que alguien haga algo, no hay que pagarle: basta con mostrarle que, lo que va a hacer, es valioso, es apreciado por los demás.
Tumbemos la construcción economicista de que el trabajo es un servicio que se compra con un salario.

Desplazar especies es lo natural

Desplazar especies es lo natural

Toda especie prepara su hábitat desplazando a otros seres vivos. El problema está, en le caso del hombre, si lo hace en una proporción mayor de lo natural, de lo que necesita  el ecosistema.

No debemos el desarrollo a la Ciencia

No le debemos el desarrollo a la Ciencia

Lo que nos entusiasma de la Modernidad es el aumento en la mal llamada “calidad de vida” (es una cantidad).
Pero este progreso no lo debemos a la Ciencia, sino a la Técnica, que es la aplicación del conocimiento a la producción de resultados.
Pero, además, el crecimiento tecnológico no hubiera sido posible sin la acumulación de capital provocada por el crecimiento económico.

Cómo educar a los mercados

Los mercados son para la sociedad como los instintos (hambre, sed, miedo) para el hombre: siempre hay que escucharlos; no siempre hay que seguirlos.
Los pasos para usar bien de esta ayuda de la naturaleza son, por tanto, iguales al arte de usar bien los instintos:
1. Dejemos que los mercados (que son “swarm intelligence”, y ven cosas que ninguna racionalidad singular puede ver) le ponga precio a las cosas que se pueden transaccionar.
2. Después, usemos la ‘sabiduría’ (razón + corazón + tradición) para decidir si el precio del mercado (lo que nos dicen los instintos) es un precio justo.
3. En tercer lugar, si el precio del mercado no es justo, es que hay información falsa en el sistema (una histeria, una burbuja). Tenemos, entonces, que educarnos mejor.

No a la jubilación

No a la jubilación

No debiera haber un sistema de retiro: no debemos retirar a nadie. Que todo el mundo trabaje hasta que se enferme.
Lo que sí debe haber es un ‘sistema’ (un apoyo de la comunidad)  para cuidar enfermos: esto es lo natural.

No eduquemos a los jóvenes

No eduquemos a los jóvenes

La educación no es prepararse para vivir, sino aprender a vivir bien. Y esto lo debe hacer todo el mundo, a todas las edades.
Dejemos para los jóvenes, la instrucción, el aprender a trabajar.
Para el resto: a formarnos continuamente, sobre todo, a través del trato con gente buena, para aprender a bien vivir.

La parejita que nos mató

Dos hijos (la parejita) parece ser el modelo moderno de familia. Este número, sin embargo no es muy natural, porque, entre otros desórdenes, la vejez de los padres se torna insoportable cuando se divide entre dos hijos.
Dejemos que la Naturaleza, que es la maestra del equilibrio, nos aconseje sobre cuántos hijos, y no le rindamos tanta pleitesía a la diosa Razón y Planificación.

The children that caused financial bubbles

The children that caused financial bubbles

Children, not retirement accounts, are the Nature’s way to allow the winding down of persons in the old age.
Trying to live up depending on oneself (retirement systems) has created an artificial mass of money that has scrambled the world since 1970’s, producing a nightmare of bubbles popping up in every market. This bubbles are the Nature’s crying to get back to homeostasis, to equilibrium.