Durante milenios, se ha malgastado mucha energía intelectual en justificar por qué una persona debía ser el gobernante de un pueblo en vez de otra persona. Esta cuestión -quién debe gobernar- es, en su mayoría, una cuestión de conveniencia, no de verdad.
Decidir quién debe gobernar es una cuestión que está en el plano de la razón práctica (no de la razón teórica) por lo tanto a) no hay verdades absolutas, universales b) como toda cuestión práctica, hay que decidirla a la luz de todas las circunstancias.
Comprendo que alguien esté dispuesto a morir para que gobierne una persona en lugar de otra. Lo que no entiendo es que alguien pretenda crear una teoría política general que determine quién debe gobernar, ni si quiera qué formato (democracia, monarquía) debe tener el gobierno.