Entender la homosexualidad

Entender la homosexualidad

30 de mayo 2013

¿En qué consiste la homosexualidad?

 
Para entender la homosexualidad, en mi opinión, tenemos que distinguir tres conceptos distintos:

  1. Tendencias homosexuales
  2. Conductas homosexuales
  3. Personas homosexuales
  1. Tendencia homosexual, es la atracción que alguna persona puede sentir por otros individuos de su mismo sexo. Es un sentimiento interno que puede o no traducirse a una conducta externa homosexual. Puede ser innato o adquirido.
  2. Conducta homosexual, consiste en la relación sexual con personas del mismo sexo
  3. Persona homosexual, la persona que tiene una conducta homosexual. No se debe incluir aquí a las personas que simplemente tengan una tendencia, pero que no actúen homosexualmente, porque la tendencia no “hace” a una persona, hasta que se convierte en conducta.

¿SE PUEDE DECIR QUE ES MALA LA HOMOSEXUALIDAD?

Para decir si la homosexualidad es mala, habría que distinguir si se está hablando de Tendencia, Conducta o Persona.
a) No se puede decir que es mala una tendencia homosexual. Las tendencias no hacen al hombre mejor ni peor hasta que el hombre no las consiente, no se deja llevar por eso. Mucha gente tiene tendencias adulteras, que no le hacen peor si no se deja llevar por ellas, en su interior (corazón) o en su exterior (cama). Todos los humanos estamos llenos de tendencias de todo tipo. Pero las tendencias no tienen relevancia moral (ser buenas o males) hasta que no se convierten en un acto libre por el consentimiento.
b) No se puede decir que sea mala una persona homosexual. No existe la posibilidad real de pasar juicio moral sobre una persona completa, porque habría que conocer todas las influencias que ha tenido, y poder aquilatar qué hay de libre en ella, ya que solo el comportamiento libre nos hace mejores o peores. Es por eso que dicen los cristianos que solo Dios puede juzgar.
c) Sí se puede juzgar una conducta. No puedo decir que esa persona que robó es mala, pero sí puedo decir que robar es malo. De hecho, los seres humanos crecen en la medida en que logran identificar qué conductas son buenas y cuáles no. A esto se llama conocer la verdad. Y los gobiernos, aunque no son los principales formadores, existen, entre otras cosas, para fomentar las buenas conductas (la solidaridad, por ejemplo) y evitar las malas. La homosexualidad como conducta (no como tendencia) es mala porque lleva a la persona a atentar contra la Naturaleza, el equilibrio ecológico en el que cada ser y cada especie tiene un lugar y una función,;y el resto del sistema se resiente si una de sus partes se sale de su posición.

¿Qué implicaciones tiene esta concepción de la homosexualidad?

1. No debe permitirse discriminar contra los homosexuales, ni contra ninguna persona, si por discriminar se entiende afirmar que unas personas son menos que otras.
2. No debe permitirse que haya leyes o programas que fomenten la conducta homosexual, hay conductas que lastiman a las personas que las llevan a cabo y a la Naturaleza, y la homosexualidad es una de ellas.

¿Significa esto que una persona con tendencias homosexuales tendría que estar aguantándose toda la vida?

Esto implicaría que una persona con tendencias homosexuales, para ser feliz, debiera de estar combatiendo esas tendencias. Pero, el vivir toda la vida reprimiendo unas tendencias ¿no es insano, anti-natural, dañino, malo? Lo natural es vivir toda la vida combatiendo tendencias desordenadas. La gran mayoría de los hombres tenemos que vivir toda nuestra vida con tendencias adúlteras, y eso nos es para cogernos pena. El problema de fondo, por el que nos da trabajo entender esto, es que estamos en una época de una gran vacío existencial, sobre todo en Occidente. En una época así, de una carencia de sentido de la vida, se tiende a pensar que el fin de la vida es el placer, el único consuelo que se encuentra. Y si la vida fuera así, efectivamente, decirle a  alguien que no va a tener fuente de placer es condenarlo, es quitarle el fin de la vida, es inhumano. Pero, afortunadamente, la vida no es así, y se puede ser feliz más allá del placer.

Qué hace que las cosas tengan valor – Antonio Argandoña – Summary

Teoría del Valor por Antonio Argandoña. Resumido de la GER

.. 52

A. En Adam Smith. 59

B. David Ricardo. 59

C. Jean-Baptiste Say. 60

D. En Carl Marx. 60

E. La Teoría Neoclásica del Valor. 60

A. En Adam Smith

¿Por qué hay cosas que tienen valor? Smith distingue entre valor de uso y valor de cambio. El primero es «la utilidad de cualquier objeto concreto»; el segundo, «el poder, proporcionado por la posesión de aquel objeto, de comprar otros bienes». La diferencia entre ambos se entiende en la paradoja del “agua y los diamantes”, uno con mucho valor de uso y casi ninguno de cambio y otro al revés.

¿Qué es lo que determina el valor de cambio de las cosas? Es una mezcla de

1) el trabajo incorporado en las cosas, el trabajo materializado en su producción y

2) la cantidad de trabajo que se puede conseguir al entregar ese bien en una economía de cambio;

Aunque, en teoría en el equilibrio ambas coincidirían, parece que a Smith le convencía más la segunda

¿Qué es lo que causa el valor? La cantidad de trabajo incorporado

¿Cómo se mide el valor? Por la cantidad de horas de trabajo (horas en sentido de “sacrificio”).

No le dedicó esfuerzo a responder a ¿en base a qué se ponen los precios? Ya que lo que interesaba a Smith, era la formación de la riqueza, el «conjunto de cosas necesarias y cómodas de la vida». Ésta se fundaba en la cooperación de la naturaleza y el trabajo; siendo la primera algo fijo, era el trabajo el que tenía que explicar el incremento de la riqueza.

B. David Ricardo

Como su maestro, se centró en el valor de cambio. La determinación del valor de cambio viene dada, en Ricardo, por el trabajo incorporado en un bien; no puede tener conexión con la tierra (en su teoría de la renta, la tierra no contribuye a la formación del valor) ni con el capital (que no es sino trabajo acumulado).

¿Cómo se mide el valor? Esa unidad no puede existir sino idealmente, en forma de una mercancía en cuya producción entren el capital y el trabajo en la proporción media de la economía en su conjunto.

Como Smith, tampoco Ricardo pudo fundamentar una teoría de los precios relativos en el valor-trabajo.

C. Jean-Baptiste Say

Con Say, discípulo de Smith, la economía pierde gran parte de su carácter político y su análisis tiene como objeto, simplemente, el estudio de cómo se produce, distribuye y consume la riqueza. Se le considera por esto el primer economista positivo.

¿Qué es lo que causa el valor? Rechazando la teoría del valor trabajo, considera que el valor depende de la escasez y de la utilidad y se traduce en precio al ajustarse a las leyes de la oferta y la demanda. Siendo el valor de la producción el resultado del concurso de los tres factores (trabajo, capital y agentes naturales), que son retribuidos de acuerdo con los servicios prestados, la demanda y oferta de dichos factores vendrá a su vez determinada por la de los bienes de consumo.

La ley de Say dice que toda producción no sólo crea una oferta de bienes, sino que, al pagar a los factores productivos, genera la demanda de dichos bienes. Toda oferta genera su propia demanda.

D. En Carl Marx

La explicación del valor, ampliamente desarrollada en El Capital, ocupa un lugar central en el pensamiento marxista.

¿Por qué hay cosas que tienen valor? Existe un valor de uso (aptitud para satisfacer necesidades específicas, cualitativas y concretas del hombre) y un valor de cambio, que surge cuando contemplamos las mercancías como objeto de comercio.

¿Qué es lo que determina el valor de cambio de una cosa? Aunque aparentemente el valor de cambio es una mera relación de intercambio de carácter cuantitativo, sin embargo, Marx ve en ella la manifestación de un valor intrínseco a las cosas. Por tanto, el valor de una mercancía viene dado, en Marx, por «la cantidad de tiempo de trabajo socialmente necesario para su producción».

E. La Teoría Neoclásica del Valor

Los neo-clásicos empezaron con un abandono el papel fundamental del valor como explicación de la riqueza (Smith), del coste (Ricardo) o de todo el sistema económico (Marx).

En una primera aproximación, se siguió la teoría de que el valor depende de la oferta y la demanda (Say, Senior). Luego, con el marginalismo (Jevons, Menger), el valor pasó a ser una apreciación subjetiva, psicológica, de la utilidad de las cosas.

Tras todo ello, la teoría del valor ha quedado reducida a una teoría de los precios, abandonando la explicación del valor.

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Dónde estará la economía mundial dentro de 15 años

enero 2008 por Roberto López

Para adivinar dónde estará la economía mundial dentro de 15 años hay que despejar tres incógnitas que nos ayudarán a pronosticar si habrá un cambio de liderato en este período:

  1. ¿Se va a convertir China en la próxima superpotencia económica, por encima de Estados Unidos o de la Unión Europea?
  1. Estos últimos cinco años de caída del dólar ¿no son reflejo de una crisis en el sistema monetario internacional que eventualmente pueda detener el comecio?
  2. ¿Puede Estados Unidos seguir acumulado deuda exterior?

Un análisis profundo de la economía mundial nos permite hacer estas tres profecías:

  1. No parece que China se vaya a convertir en una superpotencia. El crecimiento y la “invasión” China que estamos viendo es tan solo el resultado de la coyuntura histórica que está viviendo China: un país que a finales de los años 80 se incorporó, tras 8 siglos de aislamiento, al sistema económico global, padeciendo un rezago de unos 100 años con respecto al resto del planeta.
  2. La caída del dólar no es fruto de una crisis económica. Esta caída es un mecanismo automático de la economía para compensar los desequilibrios que ha provocado la entrada de China en la economía global y la entrada del euro como una moneda alternativa para invertir.
  3. Uno de los desequilibrios que se irá corrigiendo a medida que el dólar siga cayendo en la acumulación de deuda externa de Estados Unidos.

Conclusión: el panorama económico mundial a mediano y largo plazo luce esperanzador, a pesar de que a corto plazo estemos sufriendo la crisis de la subida del petróleo y la crisis de las hipotecas.

La explosión económica que estamos viendo en China no es el nacimiento de una nueva superpotencia sino más bien, el sprint inicial que da un corredor que llega tarde a una carrera, con la adrenalina alta por llegar tarde y, en este caso además, por estar bajo los efectos de esteroides inyectados por el gobierno chino, en forma de subsidios.

¿Por qué decimos que China llegó tarde a la carrera económica mundial? China experimentó su propia Revolución Industrial en el siglo XI, 600 años antes que Europa. Este éxito tan precoz puede achacarse a tres factores principales:

  1. Una revolución en las técnicas agrícolas puso al país tan al frente que 800 años después, en el siglo XX, en muchas partes de China todavía se cultivaban las tierras usando básicamente los conocimientos desarrollados durante la dinastía Song.
  2. Este desarrollo económico se combinó con la estabilidad social que le daba el nuevo confucianismo. Esta filosofía, genuinamente china, fomentaba la sumisión y el respeto de hijos a padres y de súbditos a señores. También el confucianismo tradicional anima a cada uno cumplir con empeño el papel que le haya tocado en la sociedad, para que así se refleje el orden de los cielos en la tierra.
  3. Un tercer factor que posibilitó el éxito de este país fue el desarrollo de la meritocracia: la administración del gobierno es llevada una burocracia cuyos funcionarios eran elegidos por sus meritos, es decir, sus conocimientos y habilidades, en lugar de la nobleza de su nacimiento, como se hacía en el resto del mundo.

El resultado de estos avances económicos y sociales fue tan exitoso que en los próximos siglos se producía suficiente comida para alimentar a todos, la sociedad caminaba y, por lo tanto, dejó de haber incentivo para reformarse ni reinventarse. La diferencia con los países de alrededor en cuando a nivel de desarrollo era tan grande que China llegó a convencerse de que nada bueno podía venirle de fuera. Y en una decisión que fue mantenida por generaciones de emperadores, cerró sus fronteras durante prácticamente 500 años, negando cualquier intercambio económico, cultural o simplemente humano con cualquier país extranjero. Pero pagaría muy cara esta altanería.

Cuando a finales del siglo XIX, Inglaterra, Estados Unidos, Rusia y Alemania entraron a China a la fuerza, ésta se quedó atónita al comprobar que Occidente estaba tan avanzado, que, sin esfuerzo, pudo someterla económicamente y humillarla políticamente. Japón también se aprovechó de esta manifiesta debilidad china, invadiendo y dejando a aquel país tan herido que lo convirtió en el caldo que permitió el eventual triunfo de la revolución comunista en 1949. El comunismo, que es una extraordinaria fuerza política en todos los países donde ha regido, en el ámbito económico ha resultado un contundente fracaso. Tan rotundo que en todo el resto del mundo, excepto en Cuba, el fracaso económico propició la caída de todos los regímenes comunistas. China, en una acrobacia histórica, decidió, a mediado de los 1980s que iba a continuar siendo comunista pero con una economía capitalista. Nos encontramos entonces en una coyuntura histórica donde una país pobre (y además enormemente grande) hace su entrada a la economía mundial, además precisamente en el momento en que ésta se está globalizando.

¿Qué ocurre cuando un país pobre empieza a comerciar con un país más rico? Los dos salen ganando. El país rico consigue que alguien haga las tareas más incómodas, alguien a quien puede pagarle una cantidad menor que si no estuviera ese país pobre al lado. El país pobre se encuentra con que puede hacer las tareas incómodas del país rico y ser pagado por ello más de lo que se le pagaría por hacer eso si no estuviera el país rico al lado. Ha de notarse que el crecimiento del país rico es sobre todo una mejora de al calidad de vida, al evitar las tareas más tediosas e incómodas (cosechar la tierra, limpiar las basuras, hacer construcciones, etc) para concentrarse en las tareas más enriquecedoras de la economía. El país pobre es el que crece más visiblemente a los ojos del mundo, porque lo que crece es su ingreso monetario, que es más fácilmente detectado por las estadísticas económicas. Las estadísticas, como se llevan hoy día, no son tan buenas para medir la mejora en calidad de vida que experimenta el país rico.

Esta es parte de la explicación del crecimiento meteórico de la economía China: se trata de la coyuntura histórica de que la liberalización de su economía se dio en el preciso momento en que la globalización empezó a permitir que los productos, el empleo y el dinero (los tres fluidos que configuran la riqueza) pudieran ser comprados y vendidos en todo el planeta. En otros momentos de la Historia, sólo los países pobres que estaban alrededor de los grandes imperios, se beneficiaban del contacto entre ricos y pobres. China, sin embargo, cuando decidió a abrirse al mundo, no tuvo que depender sólo de lo que pudiera venderle a Japón. Todos los países desarrollados del planeta son ahora su vecino rico.

Junto a este factor de crecimiento, está también el impulso que suponen los subsidios del gobierno chino a la exportación. ¿No se ha preguntado usted a veces cómo puede algún producto ser vendido por China a un precio tan increíblemente barato? Parte de la explicación está en que el gobierno Chino otorga subsidios a los exportadores, que hacen sus productos más baratos en el extranjero. Estos subsidios no tiene la forma de dinero enviado directamente a las empresas, como hace la Unión Europea y Estados Unidos con los productos agrícolas. La forma que tiene el gobierno chino de ayudar a los exportadores es hacer que su moneda, el yuan, se mantenga artificialmente barata en los mercados de moneda extranjera. Como los extranjeros, o mejor, los intermediarios, tienen que comprar esta moneda

[…]

¿Hasta cuándo durará el beneficio de la relación entre pobre y rico? Hasta que el pobre se haga suficientemente rico como para que a sus jóvenes no les interese dedicarse a cosechar campos o trabajar en deshumanizantes líneas de producción, porque ya hay alternativas de empleo en oficias, tiendas o servicios. Hasta que el pobre se haga suficientemente rico.

Entendiendo el Islam

Entendiendo el Islam. Conferencia en Residencia Universitaria Almenares.28 de octubre de 2007

El marco Histórico

Año 570 nace Mahoma en la Mecca, la principal ciudad comercial de la península arábiga como miembro de una de las principales tribus de esta ciudad, la Quraysh. Huérfano desde muy niño fue criado por su abuelo y por su tío, que lo enviaron a pastorear al desierto. Más adelante pasa a trabajar para una rica viuda dedicada al comercio, llamada Khadija, con la que se casó poco después.

 

A los 40 años, en el 610, durante unos días de retiro solitario en las montañas, vive una intensa experiencia mística, y decide dedicar su vida a la tarea de dar a conocer a todos el Dios único.

La península arábiga en esa época estaba habitada por tribus árabes politeístas y algunas tribus judías y cristianas. La Meca además era un centro religioso, donde todas las tribus se reunían en un mes específico a dar culto a sus dioses colocados en las afueras de un edificio cúbico que contenía una gran piedra negra, la Kaaba.

El mensaje de Mahoma, en esta primera época de Medina, es: Dios ha enviado a su arcángel Gabriel a anunciarme su última y definitiva Revelación, qua ya ha venía anunciando por los profetas de Israel, en especial por Jesús. Lo que Dios quiere que hagamos es, en esencia: creer en un Dios único, en el día del Juicio, rezar dos oraciones diarias, y alejarse del adulterio.

Su mensaje no es bien recibido en la Meca, ni por paganos ni por cristianos, sobre todo por declararse el mismo profeta, y segundo, por atentar contra los intereses económicos de los clanes de la ciudad, que vivían de las ferias religiosas en la Kaaba.

Tras doce años tratando de transmitir su mensaje en la Meca, el 16 de julio de año 622 tiene que abandonar la cidad y refugiarse en Medina, a unos 350 km al norte de aquella. Los gobernantes de Medina, ciudad rival de la Meca, le prometen asilo. Esta fecha se llamó después la hégira y es el comienzo del calendario islámico.

En Medina establece una serie de pactos con las tribus de la ciudad, incluyendo las poderosas tribus judías, y empieza a organizar la vida civil y religiosa. Empieza en Medina a desarrollar su proyecto global, un proyecto que es a la vez político, social y religioso.

Al cabo de tres años en Medina se da cuenta de que los judíos no le iban a aceptar como profeta y cambia el lugar hacia el que hay que dirigir las oraciones de Jerusalén a la Meca, y el ayuno de la conmemoración Yom Kipppur al Ramadán.

Los próximos 10 años en Medina estuvieron enfocados en la conquista del resto de las tribus que habitaban Arabia, encabezando Mahoma 19 operaciones militares. Finalmente, en el año 630 lo único que le quedaba por conquistar era la Meca, su objetivo principal. Esta ciudad, al ver toda la Arabia convertida, se rindió sin derramar sangre. Las conquistas eran a la vez militares y religiosas, someterse a Mahoma significaba aceptar a Alláh como único Dios y a Mahoma como su profeta y pagar un impuesto para mantener el ejército.

A los dos años de conquistar la Meca, el 8 de junio del 632, muere Mahoma a los 62 años de edad.

El Corán

En Medina, como caudillo de la ciudad, Mahoma tuvo que desarrollar una legislación a esa población beduina que sólo tenía las leyes transmitidas por la tradición. Cada vez que le presentaban un problema (de herencia, familiar, de contribuciones, matrimonial, de relaciones con esclavos o con parientes) Mahoma, quizás al cabo de unos días, les daba un respuesta que había bajado de parte de Dios sobre él. Sus discípulos memorizaban estas revelaciones, pero Mahoma nunca permitió que se compilaran por escrito en un libro.

Veinte años después de la muerte del Profeta había circulando varias versiones de lo que decían esas revelaciones, y el califa Utmán decide poner todo por escrito. Reúne para ello a siete de los más destacados recordadores que discuten entre ellos y compilan la primer versión del Corán.

Mientras que la Biblia tiene autores humanos junto con Dios, el Corán solo tiene a Dios por autor (el que escogió las palabras) y, tras estar en el cielo, en una tabla conservado, Dios lo hizo descender sobre Mahoma. El cristianismo reconoce que la Biblia, por tener también palabras de hombres, tiene que interpretarse para ver lo que Dios quiere decir en cada momento. El Islam no tiene ese problema, pues no hay que interpretar nada: todo lo que contiene es palabra directa de Dios. Durante los primeros 4 siglos se permitió y se exploró la forma de saber qué Dios quería decir en el Corán. Pero a partir aproximadamente del siglo XI esta puerta se cerró y ya el Corán no se interpreta, tienen igual validez práctica, legal y dogmática todas sus suras o versículos.

Este hecho ha constituido, en el fondo, la gran tragedia del Islam: ha pasado a ser una religión donde se han quedado encerradas dentro de su dogma sagrado, disposiciones legales y ordenamientos sociales que solo tienen sentido para una época y circunstancias determinadas.

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China: Historia de cómo llegó donde esta

Para entender lo que está pasando al presente en China, tenemos que entender que se está cerrando un ciclo histórico que comenzó en el siglo XI, baji la dinastía Song, donde se puede decir que se dio la Revolución Industrial China, 600 años antes que en Europa.

En el siglo XI China, con la dinastía Song alcanzó unos niveles de desarrollo muy altos, sobre todo en lo que se refiere a la agricultura y la producción de alimentos, así como en la organización social.

Se desarrolló además una filosofía, el neo-confucianismo (mezcla de confucianismo con budismo), que fomentó la rigidez social, cementando un estricto sometimiento de súbditos a reyes, hijos a padres y hermano menor a hermano mayor.

Este desarrollo social y económico por encima de sus vecinos fomentó un gran complejo de superioridad china con respecto a los otros pueblos del mundo.

Tras los Song llegaron los Ming y los Qing (Manchús) que se cerraron completamente al exterior convencidos de que no podría venir nada bueno del extranjero.

Todo esto produjo un anquilosamiento social y económico: había suficiente comida para todos y cada uno tenía su sitio en la sociedad: no hay por tanto que cambiar ni aprender nada nuevo.

Cuando en el siglo 19 las potencias imperialistas entraron en contacto con China lo que encontraron fue un país tremendamente atrasado y corrupto. Se aprovecharon de él. Al igual que Japón en el siglo 20 que invadió el continente.

En 1911 cayó el último emperador Quing. Comenzó una guerra civil entre Nacionalistas y Comunistas. Los Nacionalistas, heridos por la misma corrupción del Imperio, perdieron y emigraron a la isla de Taiwan. Los Comunistas tomaron el poder en el 1949, bajo el liderato de Mao Tse Dong.

Como todos los regímenes comunistas del mundo, donde el gobierno chino fracasó más crasamente fue el la economía, al tratar de sustituir un sistema de mercado por una de planificación central: el Gran Paso Adelante y la Revolución Cultural.

Contrario, sin embargo, a todos los otros regímenes comunistas, China hizo algo que lo mantuvo a flote: desechó la ideología para poder mantener el control del país: en 1980 el líder chino Den Xiaoping declaró la liberación de la economía, tras lo cuál se desató una frenética economía de mercado donde casi todo se puede comprar y vender.

Situación Actual

¿Se está formando una nueva superpotencia económica?

¿Qué está pasando ahora? (1)

Mi opinión es que lo que estamos presenciando ahora en la economía China no es el nacimiento de la nueva superpotencia económica. Este boom que presenciamos en China es simplemente la consecuencia de que una quinta parte del planeta estaba fuera de la economía global y, sin un periodo de transición, esta parte se ha conectado al mercado global provocando, al unirse, unas oleadas de flujos económicos que es lo que llama la atención de esa economía ahora.

En esencia, las oleadas de flujos que estamos viendo son:

•Primera: Una oleada de mano de obra que brota de China y riega el mundo. Esta oleada sin embargo no es como las otras, donde los trabajadores físicamente de desplazan (emigran) sino que quienes se han movido han sido las empresas extranjeras a suelo Chino. Hay que entender que esto no es un crecimiento Chino, es un crecimiento occidental en suelo Chino. Esas factorías Chinas lo que añaden de valor a los productos es un 15%, el resto viene de fuera.

•Segunda: Una oleada de ahorros chinos que ha acabado financiando la deuda de Estados Unidos haciendo que la proporción de esta deuda americana en manos de extranjeros (deuda externa) se multiplique.

•Tercera: Una oleada de productos chinos provocada por la práctica del actual gobierno chino de dar subsidios a sus exportaciones, haciendo que sus productos resulten más baratos a

Estas tres fuerzas pueden hacer que Estados Unidos quiebre: que no tenga suficiente dinero para pagar a los extranjeros que le prestaron.

Lo que pueden impedir este desenlace en que el dólar se mantenga cayendo como lleva haciendo desde el 2004.

Conclusión: ¿Está naciendo una superpotencia?

Hemos visto que lo que está ocurriendo ahora en la economía es mayormente un ajuste tras haber conectado al sistema global una economía con 1,200 millones de habitantes y 300 años de atraso.

¿Puede como resultado de este impulso posicionarse China como una nueva superpotencia económica? Mi impresión es que, aunque teóricamente puede, en la práctica no va a ser así. Lo que estamos viendo de las economías que salieron del comunismo es que, aunque se lanzan a un capitalismo ram
pante, su tejido social está muy dañado y no hay suficiente cohesión y fuerza moral para constituirse en una superpotencia. Si hubiera que apostar por la próxima superpotencia, yo apostaría mejor por Brasil o la India.

¿Se acerca la quiebra de Estados Unidos?

por Roberto López Febrero 2007

Con cortedad de miras, en Puerto Rico a veces pensamos que el que nuevas fábricas vengan o se vayan de la Isla depende de la competencia o incompetencia del gobierno de turno o de algún factor esotérico. Perdemos de vista que una de las razones que han estado erosionando la manufactura en Estados Unidos y en Puerto Rico, ha sido en gran parte la subida del dólar respecto a las demás monedas: un fenómeno que hemos estado padeciendo por más de una década.

Un dólar más caro frente a, por ejemplo, el euro, conlleva que los productos americanos se vuelvan más caros que los productos europeos. Esto hace perder ventas a las compañías americanas frente a sus rivales extranjeras.

Entender las fuerzas que mueven el precio del dólar es, en esencia, entender las fuerzas mueven la economía mundial. Y esto es lo que pretende hacer este artículo.

Un vistazo a la economía mundial en el 2007 nos ofrece, de fondo, un cuadro bastante esperanzador donde se prevén crecimientos positivos en la mayor parte de las regiones del planeta. Sin embargo -tiene que haber un sin embargo- dos nubes se levantan amenazadoras en el horizonte que pueden arrojar, no solo agua, sino truenos y centellas sobre este panorama: se trata de dos problemas de la economía americana que, desde la Segunda Guerra Mundial hasta ahora ha sido el motor del crecimiento mundial. Los dos problemas tienen nombres parecidos: uno es de déficit comercial, el gasto de los americanos en el extranjero por encima de lo que los extranjeros consumen de Estados Unidos. El segundo es el déficit fiscal, el gasto del gobierno americano por encima de lo que ingresa por contribuciones. Si estos dos déficits, que llevan años acumulándose y que ahora mismo tienen proporciones exorbitantes, no se corrigieran en los próximos años pueden entrambos poner a la economía americana en sus rodillas y tras ella, la economía mundial. Para tener una idea de la magnitud de estos dos problemas, baste considerar este dato. Estados Unidos a principio de los ’80 era uno de los principales acreedores del mundo (el país al que más gente le debía dinero, o el país que más prestaba al extranjero) ha pasado a ser al presente uno de los países más endeudados del planeta.

¿Qué está pasando? ¿Por qué Estados Unidos ha llegado a acumular tanta cantidad de deuda? La exploración de la economía mundial que vamos a hacer nos revelará las causas de estos problemas para poder así determinar si existe esperanza de que estos desequilibrios se corrijan y la economía mundial pueda seguir el paso alegre que lleva ahora mismo.

La conclusión de este análisis es que la economía mundial crecerá feliz si dos gobiernos toman sendas decisiones importantes:

1. Si el gobierno americano decide de una vez no gastar más de lo que ingresa (o ingresar lo suficiente para cubrir sus gastos).

2. Si el gobierno chino decide empezar a reducir los subsidios que está concediendo a los exportadores de su país.

Para llegar a estas conclusiones hemos de examinar las fuerzas que están provocando el gigantesco déficit comercial de los Estados Unidos.

Las causas que están provocando el déficit comercial, el exceso de compras extranjeras de Estados Unidos, pueden resumirse, como veremos, en estos cinco desequilibrios que se han estado dando en el mundo, especialmente desde 1990 hasta el 2004:

1) China, los países asiáticos y los exportadores de petróleo consumen poco y ahorran demasiado.

2) Los gobiernos de China y varios países asiáticos tienen la práctica de mantener su monedas devaluadas frente al dólar, para así poder exportar más. Como consecuencia han acumulado grandes reservas de dólares.

3) El gobierno americano padece de prodigalidad: gasta más de lo que tiene, o cobra menos contribuciones de las que necesita.

4) Los ahorros y reservas de los países asiáticos y de la OPEP han ido a invertirse en gran medida en Bonos del Tesoro de los Estados Unidos, es decir, se ha usado para financiar el déficit fiscal del gobierno americano.

5) La economía americana representa una proporción “demasiado” grande del crecimiento económico mundial.

En China y los países asiáticos se ahorra demasiado y en Estados Unidos se ahorra demasiado poco. Expliquémonos.

Si en Estados Unidos la gente ahorra el 2% de su ingreso, en Asia se ahorra alrededor de 22%.

La exorbitante tasa de ahorro de los países asiáticos puede atribuirse a dos causas:

1) los países asiáticos, incluyendo incluso a Japón, son países con un pobre sistema de retiro y de seguridad social. Esto provoca que cada persona tenga, en la práctica, que ahorrar lo necesario para su jubilación y posibles enfermedades. Durante siglos el cuidado de los ancianos y de los enfermos descansaba en los hijos y en la familia extendida. Ahora la reducción del tamaño la familia, que en China alcanzó tonos trágicos, ha llevado que cada persona sea responsable de tener suficiente dinero para enfrentar estas situaciones. Esto obliga a tomarse muy en serio la práctica ahorro.

2) en adición, los ingresos en estos países asiáticos han crecido más rápido sus mercados, que están muy poco desarrollados y no existen tantas alternativas para consumir lo ganado. Algo parecido ocurre en los países exportadores de petróleo, que están recibiendo más dinero del que sus economías pueden absorber.

Estos ahorros típicamente se depositan en bancos e instituciones financieras quienes, a su vez, buscan dónde invertirlo. En este caso, una parte importante ha ido a parar, como ordenan los libros de texto de economía, a financiar las industrias locales que estaban creciendo muy rápido. Pero otra gran parte fue invertida en bonos del Tesoro de los Estados Unidos. El dólar, en esos momentos (década de los 1990) era uno de los lugares más seguros para estacionar los ahorros. Una inversión es los mercados del propio país, todavía en desarrollo, implica ciertos riesgos, como demostró la crisis de las monedas asiáticas en el 1997.

Otro factor que ha estado impulsando el déficit comercial, es el “subsidio” a la exportación que otorgan los gobiernos de los países asiáticos en general y especialmente de China. Para impulsar la exportación, que es el motor de la economía en estos países, los gobiernos actúan en los mercados de divisas para mantener sus monedas artificialmente bajas frente al dólar. Al hacer que sus monedas bajen de precio, a los extranjeros se les hace más barato comprar los productos de estos países que los de otros países e, incluso de los de suyos propios, lo que supone una gran ayuda para las empresas exportadoras del país.

¿Cómo funciona esto?¿Cómo logra un gobierno hacer que su moneda baje frente al dólar, para impulsar así las exportaciones? Lo que hace es ir todos los días al mercado de moneda extranjera de su país y comprar una cantidad suficiente de dólares (de los que traen los exportadores que vendieron productos al extranjero) para que se mantenga el precio del dólar alto o, lo que es lo mismo, el precio de la moneda local bajo. Es decir, lo que hacen estos bancos centrales es acumular grandes reservas de dólares, para sacarlos de circulación del mercado de divisas así mantenerlos escasos y, por lo tanto, caros.

Esto de hacer que la moneda local baje frente al dólar, o de hacer que el dólar se ponga caro para los locales, parece una fórmula atractiva para impulsar las exportaciones y, por ende, la economía local. De hecho lo es, pero genera, como era de esperar, algunos efectos nocivos; si no fuera así todos los países la emplearían.

Para empezar, devaluar la moneda del propio país provoca inflación. Una moneda barata significa un dólar caro -por definición- lo que implica que todo lo que se compre en el extranjero se vuelve más caro. Como hay cosas que no se pueden dejar de comprar fuera, esto hace que los precios de al menos una parte de lo consumido en el país sean más altos. Esto implica inflación, lo que implica empobrecimiento de la gente.

El segundo efecto problemático que tiene el subsidiar las exportaciones devaluando la moneda local es que produce un acumulación de dólares en los bancos centrales asiáticos que, como hemos dicho, tienen que estar comprando y guardando gran parte de los dólares que traen los exportadores al mercado de divisas. ¿Cuál es el problema de acumular reservas de dólares? Para empezar supone congelar, dentro del banco central, una parte de los recursos de un país.

Un tercer problema de mantener una moneda devaluada es que esto equivale, como se ha visto, a un subsidio a las empresas que venden al extranjero: se usa dinero del gobierno para que puedan vender más barato. Y, como todos los subsidios, a la larga lo que hacen es crear empresas ineficientes, que nunca están preparadas para competir, desarrollando así más empresas de las que realmente se necesitan en ese país.

Por último, un cuarto efecto nocivo de subsidiar las exportaciones es que está enojando al Congreso de los Estados Unidos y puede provocar que se le pongan aranceles a los productos extranjeros, como ya se ha hecho con algunos productos chinos. Cuando fábricas americanas tienen que cerrar porque no pueden competir con productos chinos se puede decir que una parte de la causa de este cierre es que en China lo hacen más eficientemente y en este caso se puede decir que el mundo está mejor si se compran las cosas en China. Pero también otra parte de la causa radica en que el gobierno chino está subsidiando a los exportadores de su país. Esto molesta a los fabricantes americanos y, como consecuencia, molesta a los políticos americanos que tratan de anular los subsidios poniendo impuestos especiales a la importación de productos chinos. Esto típicamente no se queda aquí, sino que los países castigados tienden a vengarse y a limitar la entrada de productos americanos. El final de una escalada de guerras comerciales -ya se han visto muchas en la Historia-, si no se hace algo, es que cada país tratará de producir él mismo todo lo que necesita, en vez de comprarlo al país que lo haga más eficientemente. Lo que esto conlleva, al fin y a la postre, es que todo el mundo acaba más pobre que al principio, que cuando existe libre comercio internacional.

Hemos visto con esto otro de los desequilibrios, el subsidio de las exportaciones, que está impulsando el dólar y el déficit comercial americano hacia arriba, y algunas de las otras consecue
ncias colaterales que tiene este práctica. Sigamos ahora con la exploración de la economía mundial, para encontrar más fuerzas que llevan al déficit comercial americano y descubrir cómo esas mismas fuerzas nos pueden llevar de nuevo al equilibrio y al crecimiento estable.

El tercer gran desequilibrio que amenaza la economía mundial es el déficit fiscal del gobierno americano, el hecho de que no tenga suficiente dinero de contribuciones para cubrir sus gastos. ¿Qué tiene que ver el déficit fiscal con el déficit comercial, con en exceso de importaciones? Aunque son dos fenómenos distintos lo común es que vayan juntos. Si el gobierno gasta más dinero del que tiene, es lógico pensar que una parte de esas compras acabarán siendo de productos extranjeros.

Además, la forma de gastar un dinero que no se tiene es cogiéndolo prestado, es decir, emitiendo bonos. Como se verá a continuación, una parte de esos bonos los acaban comprando extranjeros a los que hay que pagarles intereses por prestar ese dinero, con lo que el déficit fiscal contribuye por tanto a un mayor flujo de dólares saliendo de Estados Unidos.

Es útil visualizar al déficit gubernamental como un ahorro negativo, el gobierno en vez de ahorrar, desahorra. Es como un exceso de consumo por parte del gobierno, que se va a sumar al exceso de consumo que, como veremos, están practicando los consumidores privados americanos. Este déficit o desahorro constituye uno de los factores clave de la situación económica mundial en la que estamos.

Los tres desequilibrios anteriores (mucho ahorro en Asia, desahorro en Estados Unidos y subsidio de las exportaciones) traen de la mano al cuarto desequilibrio: un gran endeudamiento de Estados Unidos con los países asiáticos. Veamos cómo.

Tanto los ahorros de las personas como las exportaciones de las empresas en Asia acaban generando un influjo de depósitos en los bancos de esos países. Como haría cualquier manejador de carteras de inversiones, los bancos colocan una parte de los fondos en instrumentos de bajo riesgo. Y, entre todas las economías del mundo Estados Unidos representa un opción primaria para mantener el dinero

Efectivamente, gran parte de este dinero de los países exportadores (China, Asia y OPEP) ha sido invertida en bonos del gobierno americano y otros instrumentos de inversión en Estados Unidos: certificados de depósitos, bienes raíces, etc. Esto implicó, durante los ’90 y principio de los dos mil, una entrada masiva de dólares a Estados Unidos. El primer efecto de esto fue que subió el precio del dólar: hay que comprar dólares para invertir en Estados Unidos. Y el segundo efecto fue el consecuente daño a las exportaciones americanas que produce un dólar más caro. Pero esto fue solo el principio.

¿Qué otras implicaciones tiene el hecho de que haya filas de extranjeros queriendo comprar Bonos del Tesoro americano? Una es superficial pero impactante, la otra es profunda pero desapercibida. La primera es que este fenómeno ha provocado que Estados Unidos haya pasado de ser uno de los países al que más dinero le debían los otros países, a ser uno de los países más endeudados con el exterior. Un bono del gobierno no es otra cosa que un préstamo que los particulares hacen al Estado: cuando éste necesita dinero para sus gastos por encima de lo que recauda de contribuciones, lo que hace es imprimir unos papeles que dicen “pagaré al portador de este papel $1,000 dentro de diez años y, hasta entonces, le pagaré cada semestre, un 3% de interés”. Han sido tantos extranjeros han acudido a comprar estos papeles en Estados Unidos que se puede decir que el gobierno americano está financiado por forasteros, tanto particulares como gubernamentales.

Pero el hecho de que sean extranjeros, en vez de locales, los que están financiando al gobierno no es algo necesariamente problemático. Lo que sí tiene más trascendencia es el otro efecto de la inmigración de dinero del extranjero: este influjo ha favorecido el que las tasas de interés de Estados Unidos se hayan mantenido hasta el 2004 a unos niveles históricamente muy bajos; y esto sí ha tenido consecuencias importantes.

¿Cómo es que la inmigración de dinero extranjero provoca que bajen las tasas de interés? Los bonos del gobierno se “venden” en unas subastas periódicas. Pero los inversionistas, en vez de ofrecer precios cada vez más altos, como cuando se subasta una cosa, ofrecen tasas de interés cada vez más bajas; es decir, aceptan que el gobierno le pague menos interés. Si hay mucha gente pujando para llevarse los bonos, los conseguirán aquellos que aceptaron intereses más bajos. Esto implica que, cuando hay mucha gente interesada en invertir en bonos del gobierno, los intereses a los que toma prestado el gobierno son cada vez más bajos. Y esto no solo le ahorra dinero al gobierno, sino que tiene efectos para toda la economía, porque cuando bajan los intereses de los bonos públicos, tienden a bajar, a su vez, todos los otros intereses de la economía: los de los CD y cuentas de ahorro, de los préstamos personales, de hipotecas, etc. Es de notar que algunas de las inversiones de dinero extranjero en Estados Unidos no se han canalizado a través de bonos del gobierno, si no directamente montando fábricas o centros comerciales americanos. Pero el efecto sobre los intereses es el mismo: más dinero buscando un número limitado de lugares para invertir hace que los intereses que se acepten por los inversionistas sean menores.

¿Qué efectos tiene en la economía unos bajos intereses? Esta bajada de intereses ha tenido unos efectos dramáticos sobre la economía americana y mundial. Para empezar provocó el boom de la construcción que hemos presenciado en Estados Unidos y Puerto Rico desde 1992 hasta el 2002. Para seguir, ayudó al boom de la bolsa de valores que duró hasta el 2000. Y estos dos efectos juntos, provocaron que el público americano ahorrara todavía menos dinero: primero porque los intereses estaban tan bajos que no valía la pena ahorrar y, segundo, porque con la subida del valor de la vivienda y las inversiones, los hogares americanos sentían que ya tenían suficiente riqueza guardada. Además, esta falta de ahorro de los hogares provocó una falta de inversión en las empresas. La construcción de nuevas plantas depende de que existan fondos ahorrados. Esto incentivó aún más el que, en vez de que se expandieran las fábricas de, por ejemplo, textiles en Estados Unidos, se compraran esos mismos productos a fábricas Chinas. Esto aumenta más las importaciones americanas, y reduce sus exportaciones, lo que significa sacar más dólares de América hacia China o el Asia, donde se sig
ue alimentando este ciclo de desequilibrio, continuando el déficit comercial (por el aumento en las importaciones) y la acumulación de deuda americana en manos de extranjeros.

Los cuatro desequilibrios anteriores (mucho ahorro asiático, subsidios a las exportaciones, déficit fiscal americano, e inversión en deuda del gobierno estadounidense) apuntan a su vez hacia el quinto desequilibrio: el hecho de que el crecimiento de la economía mundial depende demasiado del crecimiento de la economía de Estados Unidos y de que este crecimiento ha dependido demasiado de que los consumidores americanos hayan estado ávidamente consumiendo.

Aunque en términos porcentuales las economías de más crecimiento son las asiáticas, en términos absolutos, en cantidad de dólares, el crecimiento de la economía mundial se debe en gran parte al crecimiento de la economía americana. Esto es lo que explica que haya países, como China, que puedan basar sus estrategias de desarrollo en venderle a Estados Unidos y que, por lo tanto, se enfoquen con gran pasión en mantener su moneda baja con respecto al dólar. Y esto explica también el hecho de que, tras haber acumulado grandes cantidades de dólares en este proceso de devaluar su moneda, estos países los inviertan en gran parte, en deuda del gobierno americano, considerándola como una inversión segura y rentable.

No quiere lo anterior decir que es malo que la economía americana sea tan importante. Lo que se está implicando es que sería mejor que las fuentes del crecimiento mundial estuvieran más repartidas. Esto impediría que se formaran los desequilibrios que han estado empujando el dólar hacia arriba, con las consecuencias que esto tiene: un enorme déficit comercial americano hermanado con un enorme endeudamiento externo de Estados Unidos.

El hecho de que el crecimiento mundial descanse sobre el crecimiento americano es peligroso, además, por otra razón. La economía americana está descansando a su vez sobre el los hombros de los consumidores, es decir del consumo. En Estados Unidos ha estado creciendo, desde antes de los ’90, más rápido lo que se consume que lo que se produce ¿Cómo puede ser esto? ¿Cómo puede consumirse lo que no se ha producido? Comprándolo a otro país que lo fabrique: importando; es decir, aumentando el déficit comercial. Además, esta tendencia a comprar productos extranjeros se vio incrementada por dos fuerzas que ya hemos analizado: 1) el hecho de que los productos chinos y asiáticos eran más baratos por estar su moneda subsidiada; 2) el crecimiento del valor de la vivienda y de la Bolsa, provocado por los bajos intereses, llevó a los consumidores americanos a sentir que necesitaban ahorrar menos y que podían, por tanto, consumir más.

Desafortunadamente, el consumo es una fuerza económica conocida por su volatilidad. La cantidad que una persona decida consumir cada mes depende en gran medida de la confianza que ésta tenga en el futuro, sobre todo en el futuro de sus ingresos. Y todo lo que descansa sobre predicciones es muy sensitivo a los nuevos datos que aparezcan cada mañana. Un atentado terrorista, aunque de hecho sólo reduzca la capacidad productiva de un país en un 0.0002% puede deducir el consumo en un 4%. Por lo tanto no es saludable que el crecimiento de la economía mundial descanse sobre los volátiles hombros de unos volátiles consumidores americanos.

Hemos descrito hasta aquí las fuerzas del mercado que han provocado los desequilibrios que amenazan la economía global. Se podrían resumir diciendo que estamos en una coyuntura donde

1. la economía mundial está creciendo empujada por la economía estadounidense;

2. que este crecimiento americano está basado en consumir mucho y ahorrar poco;

3. que los países asiáticos y de la OPEP están creciendo a base de “agarrarse” a la demanda americana —de venderle a Estados Unidos— sin haber desarrollado, por ahora, su propia demanda interna en sus poblaciones.

Las tres situaciones anteriores han provocado una subida del dólar y, consecuentemente, una gran déficit comercial (un exceso de compras al extranjero) de Estados Unidos.

Pero antes de seguir explorando este fenómeno ¿Por qué decimos que hay “demasiado” déficit comercial? ¿Qué problema hay con comprar mucho al extranjero?

No hay problema con que un país le compre mucho al extranjero, si también se vende mucho en el exterior. Este es el caso, por ejemplo, de Puerto Rico que compra una proporción mayor que Estados Unidos en el extranjero, pero vende también una gran parte de su producto al extranjero. Pero cuando, como le sucede a Estados Unidos, por muchos años seguidos, se compra en el extranjero (importa) más de lo que vende en el extranjero (exporta), lo que ocurre en un aumento de la deuda con el exterior, ya que solo ha podido intercambiar por bienes nacionales una parte de los bienes que trajo de fuera. El resto -el déficit comercial- lo ha pagado con papel moneda —con billetes— que es, en definitiva, un compromiso de entregar bienes, esto es, una deuda. Un billete de un dólar da derecho a un extranjero a llevarse un artículo valorado en un dólar es Estados Unidos.

No es malo con acumular cierta cantidad de deuda, si uno prevé que tendrá más ingresos en el futuro que ahora. La deuda es precisamente un mecanismo para empatar el momento de los ingresos con el momento de los gastos. Pero lo que no debe darse es una acumulación sostenida de deuda, sin que haya momentos de repago en el medio. Esto es precisamente lo que le está pasando a Estados Unidos y
por eso es que se dice que este déficit comercial crónico no es sostenible, que hay que empezar a reducirlo si no se quiere que se acumule una deuda con el exterior que no se pueda pagar y quiebre la economía americana y, con ella, colapse la mundial.

Para no llegar al extremo de que Estados Unidos no pueda pagar su deuda externa, debe de ocurrir algún cambio que haga que se reduzca el tamaño del déficit comercial. Los cambios que teóricamente podrían llevar a esto serían:

1. Una recesión en Estados Unidos que haga que se reduzca el consumo y, por lo tanto, las compras de productos extranjeros.

2. Que bajen los salarios en Estados Unidos tanto como para hacer los productos americanos más baratos que los extranjeros. Esto implicaría un empobrecimiento de la población.

3. Que los consumidores americanos quintupliquen sus niveles de ahorro y que los asiáticos rompan sus alcancías y empiecen a consumir.

4. Que baje el precio del dólar, haciendo más baratos los productos americanos y más caros los extranjeros.

Las tres primeras alternativas son o muy dolorosas o muy ilusorias. Afortunadamente las estadísticas apuntan hacia que se está dando la cuarta: se está observando desde el 2002 una reducción leve pero constante en el valor del dólar sobre todo frente al euro, aunque también con respecto a las otros monedas, excepto quizá con el yuan chino, al que apenas se le ha visto revaluarse.

Los factores a los que se puede achacar este descenso son:

1. Los países asiáticos, excepto China, se están dando cuenta de lo insostenible del déficit comercial americano, y están permitiendo a sus monedas revaluarse levemente.

2. Ha surgido desde el 2002 la moneda del euro como una alternativa al dólar como medio para acumular reservas y para hacer pagos internacionales.

3. Los bancos centrales del mundo están dándose cuenta que hay demasiado dólar fuera de Estados Unidos y están prefiriendo diversificar las monedas extranjeras (divisas) en las que guardan sus reservas.

Todas estas fuerzas de mercado que están llevando el dólar a la baja deben se continuar haciéndolo en los próximos años. Lo único que falta por definir es si el gobierno americano está dispuesto a gastar menos y si el gobierno chino está dispuesto a compartir algo de su crecimiento con el resto del mundo.

Si confiamos en el triunfo, aunque sea parcial de la razón sobre la pasión, entonces hay esperanza: no tenemos por qué apostar a una quiebra de Estados Unidos con todo lo que esto significaría para la economía mundial.

Cómo debe ser el bachillerato de Administración de Empresas en la UPR

Ponencia dada ante el Comité en Reforme Curricular de la UPR. Septiembre 1999

PROFESIONALIZAR EL BACHILLERATO: Unirlo al mundo profesional.

¿Dónde están los mejores estudiantes de PR, los más trabajadores, más motivados, más competentes? En las escuelas de medicina, de derecho de ingeniería. Y dentro de AE están en Contabilidad (esto indica que no es solo por la selección que son mejores). ¿Qué tienen en común estos programas? Que están muy unidos al mundo profesional y que enseñan destrezas técnicas.
“Unidas al mundo profesional” signfica que su curriculo está orientado muy específicamente a una práctica profesional y que quienes manejan esas escuelas son los profesionales del área.
De esta observación podemos sacar consecuencias interesantes para el diseño del BAE
1) Debe lograrse que los profesores sean más practicantes, y no tanto académicos:

a. Debe darse énfasis a que los profesores tengan y mantengan prácticas profesionales (no estoy defendiendo posiciones particulares).
b. Se deberían hacer algunos ajustes a los programas, sobre todo en el sistema de evaluación, para valorar los logros profesionales y no solo los académicos.
La acreditación de la AACSB impulsa los programas a la academización mucho más que a la profesionalización.
2) Ayuda mucho el centrar los currículos en la preparación de reválidas profesionales. Por ejemplo en Finanzas el CFA, CFP. Esto enfoca y motiva mucho a los estudiantes y los profesores.
3) Los programas deben ser todavía más especializados: bach en contabilida de costos, en publicidad, en control de calidad. Y deben de aparecer estas denominaciones en los diplomas.
Lo que estoy proponiendo aquí en un currículo en “T” y no en “pirámide”, no es sacar solo especialistas en vez de humanistas. No es esta la polémica.
4) Enfatizar que el compromiso del profesor debe ser antes con el estudiante que con la ciencia.

 

REPLANTEARSE EL PAPEL DE LOS ESTUDIOS GENERALES

Los más importante que se aprende en un bachilerato es aprender a aprender, aprender a pensar y aprender a trabajar.
Lo que sirve, lo que perdura del bachillerato, son los procesos, no los contenidos. Lo importante no es “lo que se aprende” en las clases (el contenido), sino “la acción de aprender” (el proceso). Porque lo que desarrolla nuestra capacidad de aprendizaje es la acción de aprender, con bastante independencia de lo que se esté aprendiendo.
Para reforzar la idea de que los contenidos (las cosas que se aprenden) no son lo importante, se pueden dar varios argumentos: 1) los conocimientos que se adquieren, sobre todo en el BAE, son demasiado elementales como para usarlos en la práctica, 2) muchas veces cuando el estudiante llega a la práctica esos conocimientos ya están obsoletos, 3) los conocimientos que propiamente se necesitan para realizar un trabajo muchas veces los ofrece el mismo patrono a los empleados; lo que los empleados necesitan es la capacidad de aprender, 4) la gran mayoría de las veces los estudiantes se dedicarán a cosas distintas de las que estudiaron, pero pocos se atreverían a decir que la preparación que recibieron no les ha sido útil.
Una consecuencia interesante de esto es que se desbarata el argumento tan usado por los estudiantes de despreciar las clases que no son de su concentración porque no son útiles. Repetimos ahora que la utilidad de una clase no radica en lo que se aprenda en ella, sino en el hecho de que se aprenda, en la gimnasia mental que supone. Para un estudiante de mercadeo puede ser tan útil una clase de literatura clásica como una de publicidad, porque lo que a la larga va a quedar es el hábito de pensar que se pudo desarrollar con ambos cursos.
Estos argumentos dados hasta aquí podrían dar la impresión de que queremos quitarle importancia a los cursos de concentración y a los cursos más prácticos, para dársela a los cursos más generales y más teóricos. Pero lo que pretendemos es exactamente lo contrario: vamos a concluir que se debería en el BAE actual reducir el número de cursos de estudios generales y aumentar los de concentración. ¿Cómo podemos llegar a semejante conclusión después de lo dicho hasta ahora?
Para llegar a la conclusión de que debe quitársele peso a los estudios generales, los argumentos que usaremos girarán en torno a esta idea: para enseñar a los estudiantes a pensar, a analizar, a sintetizar, a criticar ?para enseñar procesos? la mejor forma de hacerlo es enseñar contenidos, es decir, dándoles clases prácticas (de concentración) que les obligue a procesar con intensidad la información que se ofrece en el curso.
En el diseño del actual bachillerato,donde los estudios generales tienen un peso enorme, el fallo estuvo en que para enseñar a la gente a pensar, a aprender y a trabajar, se diseñaron cursos de pensamiento como son los de filosofía, humanidades, sociología, etc, donde se estudian los primeros principios que rigen el pensamiento humano.
Se ignora así que el grado de madurez mental de los estudiantes universitarios hace que no puedan captar directamente los principios abstratos que dominan la realidad. Lo que pueden captar son las cosas concretas, y de ahí extraer las leyes generales.
La mejor forma de que los estudiantes aprendan cómo se aprende es haciendo que aprendan muchas cosas, y no tratando de enseñarles cómo es el proceso de aprender. La mejor destreza que pueden aprender para el trabajo es la de trabajar duro, y esto se les enseña haciéndoles trabajar duro.
Esto nos lleva es a concluir que el papel de los Estudios Generales o socio-humanísticas es menos importante de lo que hasta ahora se ha pensado

También podemos concluir que es mejor que los cursos de Estudios Generales deban ponerse al final del BAE y no al principio.( VER RAZONES APARTE)