Clasificación de las religiones: las preguntas más radicales
Comenzamos una nueva edición del Curso de Actualización Teológica, también conocido por el curso de Razones para Creer. El objetivo del curso es presentar los fundamentos racionales de la fe cristiana, es decir, ver hasta qué punto las cosas que creen los cristianos son razonables.
Para ello vamos a usar un método que consiste en “empezar desde cero” o suponer que no creemos en nada y empezar a hacernos una pregunta tras otra, a ver si logramos deducir lo que ya nos dice la fe: el cielo, la ley moral, la iglesia, los sacramentos etc.
Este método, de dudar como sistema, lo inventó a principios del siglo XVII, u
n estudiante de los jesuitas en París. Éste quedó tan enamorado de las matemáticas que se convenció que el método matemático podría ser usado en la filosofía para encontrar lo que más ansía un filósofo: la certeza. Se dedicó con tal pasión a esta empresa que revolucionó la filosofía y ahora se le considera el padre del pensamiento moderno: René Descartes.
El método que él diseñó para alcanzar la certeza consistió en “la duda metódica”: dudar de todo y no aceptar más que las ideas claras y distintas. Concluyó después que de lo único que no podía dudar, lo único evidente, era que estaba pensando, por lo tanto concluyó: “pienso, luego existo” (cogito ergo sum). A partir de esta certeza de que “yo soy” se iría deduciendo todo el resto del conocimiento, a base de seguir las reglas de la matemática (de la geometría).
Con esta filosofía se hizo el padre la filosofía moderna al dar a luz dos nuevos paradigmas:
a) el inmanentismo o subjetivismo: el individuo es la medida de toda la realidad
b) el racionalismo: sólo es cierto lo que se puede razonar.
- ¿Existe el mundo o no puedo conocerlo porque solo conozco mi percepción y no la realidad?
Se piensa que el principal problema de Descartes no haber admitido la realidad exterior como evidente. Él se dejó impresionar por el hecho de que los hombres soñamos y que creemos, en esos momentos, que existe una realidad que realmente no existe. Por lo tanto decidió dudar también de que el mundo existe. Esto puso al individuo como regla y medida de la realidad y ahí empezaron los problemas.
Nosotros vamos a usar ese sistema de la duda metódica para probar la razonabilidad de la fe cristiana. La única diferencia es que admitiremos la existencia del mundo como evidente, no como demostrable sino como evidente.
- Si existe el mundo, ¿tiene el mundo una cierta racionalidad, una lógica, un orden?
- Si el mundo tiene un cierto orden, ese orden ¿es fruto del azar o tiene un diseño, como un plano que se ha seguido en su desarrollo cósmico? Es decir, el mundo que vemos ¿es así, tiene esta forma, por el puro dinamismo de la materia que lo compone, que ha ido chocando aleatoriamente y mutando hasta llegar donde estamos? o por el contrario ¿ha ido la materia evolucionando como guiada por una información, por unos planos previos?
- Si existe un diseño previo, ¿implica este diseño que existe una fuerza diseñadora que existía antes que el cosmos?
- Si existe una fuerza diseñadora ¿es esta fuerza personal o impersonal? Un diseñador impersonal sería, es esencia, el propio cosmos, que teniendo una parte espiritual, en adición a la material, se engendraría y se nutriría a sí mismo. Cuando se dice que el diseñador es personal se quiere significar que tiene inteligencia y voluntad: que puede conocer y querer.
- ¿Existe un único dios o múltiples dioses? Cuando se habla de múltiples dioses, no se está hablando de dioses en el sentido pleno de la palabra. En definitiva de lo que se habla es de un conjunto de fuerzas espirituales, que influyen sobre la vida del hombre, algunas pueden ser malas, casi siempre irracionales. Esta es en definitiva la tercera gran alternativa religiosa: ateismo, politeísmos o monoteismo.
- Si existe una fuerza diseñadora personal ¿se limita su intervención en el mundo a diseñarlo, o además, continúa interviniendo en el mundo dirigiéndolo de alguna forma? Es decir ¿es sólo un dios diseñante, un relojero que puso en cosmos a correr y lo abandonó, o también un dios gobernante que interviene en los asuntos del mundo, dándoles forma?
- Si además de diseñar, gobierna el mundo, ¿Se puede conocer algo de ese dios, además de la huella que haya dejado en el mundo? Es decir, ¿existe alguna revelación sobre cómo es esa fuerza diseñadora? Si se puede conocer algo de él además de lo que diga su huella, esto significaría que se ha abierto al mundo, se ha comunicado con el mundo abriendo como una ventana en la persona del diseñador. A esto se le llama “revelación”, comunicación de Dios con en mundo. La pregunta se puede reformular diciendo ¿ha habido una comunicación de ese diseñador con su creación?
- ¿Se reveló primeramente al pueblo fundado por el iraquí Abraham? Entramos ya en el ámbito de la fe, en el sentido de que para creer que Dios se reveló específicamente a Abraham, necesitamos una ayuda de Dios mismo que nos diga que este es su mensaje.
Este es un paso muy delicado, porque hay que entender bien que el hecho de que se necesita la ayuda de Dios, la fe, no significa que la razón no pueda llegar hasta aquí. Significa que la razón tiene que ser ayudada por la fe, no substituida por ella. De hecho, este curso pretende entrar con la razón en la fe: Razones para Creer.
- Tras revelarse a Abraham y a sus descendientes ¿Con quién se completó la revelación?
- La misión de Jesucristo (sanar y predicar) ¿ya está completada o la continúan sus seguidores (la iglesia)?
- Esa iglesia ¿tiene que tener una sola cabeza o puede tener varias?