Educar los sentimientos

¿Hay que educar los sentimientos?¿Por qué?
El hombre es cuerpo y alma. El alma es inteligencia, voluntad y sentimiento.
Tenemos una llamada a crecer, a perfeccionarnos. Esto significa, perfeccionar el cuerpo y perfeccionar el alma. Esta es la finalidad de la formación: ayudar a crecer. Esto significa pedagogía.
Los sentimientos tienen una dificultad especial: es la parte del alma que se enraíza en el cuerpo, en el soma.
Este estar arraigados en el soma tiene dos implicaciones importantes:
a) que son cíclicos: el mundo material late al ritmo de ciclos. Hay subidas y bajadas de ánimo impresas en nuestra naturaleza
b) que son difíciles de desarraigar: tendremos un conjunto de tendencias con las que estaremos en lucha toda la vida.
Pero por ser también parte de nuestra alma esto significa:
a) que son educables: no estamos definidos por nuestras tendencias afectivas: podemos dominarlas
b) que son necesarios para nuestro perfeccionamiento personal: al final de la vida seremos juzgado por lo que hemos amado, y los afectos o sentimientos son muy importantes para amar, en el diseño que Dios dio a la persona.
Cómo se educan los sentimientos
1.    Conciéndose a uno mismo: distinguir lo que es animal de lo que es racional
2.    Controlando los sentimentos: con actos repetidos
3.    Aprendiendo a motivarse: ver el lado bueno
4.    Queriendo: disfrutando lo bueno en los otros. Para ello apertura.