El fracaso de la medicina occidental

Como toda la ciencia moderna, la medicina occidental es ‘analítica’, que significa que, para entender la realidad, la divide en sus componentes, a los que mira por separado.
Este tipo de pensamiento no sirve para ‘sistemas complejos’, como es el cuerpo humano, donde todas las partes tienen que estar a la vez para funcionar. Los seres vivos y las sociedades son sistemas complejos. La forma correcta de conocerlos no es el análisis sino la síntesis: entender el todo primero.
De la medicina occidental, lo que sobrevivirá serán las herramientas, la técnica, pero no la capacidad de diagnosticar ni, mucho menos, de curar.