Entender la homosexualidad
Entender la homosexualidad
30 de mayo 2013
¿En qué consiste la homosexualidad?
Para entender la homosexualidad, en mi opinión, tenemos que distinguir tres conceptos distintos:
- Tendencias homosexuales
- Conductas homosexuales
- Personas homosexuales
- Tendencia homosexual, es la atracción que alguna persona puede sentir por otros individuos de su mismo sexo. Es un sentimiento interno que puede o no traducirse a una conducta externa homosexual. Puede ser innato o adquirido.
- Conducta homosexual, consiste en la relación sexual con personas del mismo sexo
- Persona homosexual, la persona que tiene una conducta homosexual. No se debe incluir aquí a las personas que simplemente tengan una tendencia, pero que no actúen homosexualmente, porque la tendencia no “hace” a una persona, hasta que se convierte en conducta.
¿SE PUEDE DECIR QUE ES MALA LA HOMOSEXUALIDAD?
Para decir si la homosexualidad es mala, habría que distinguir si se está hablando de Tendencia, Conducta o Persona.
a) No se puede decir que es mala una tendencia homosexual. Las tendencias no hacen al hombre mejor ni peor hasta que el hombre no las consiente, no se deja llevar por eso. Mucha gente tiene tendencias adulteras, que no le hacen peor si no se deja llevar por ellas, en su interior (corazón) o en su exterior (cama). Todos los humanos estamos llenos de tendencias de todo tipo. Pero las tendencias no tienen relevancia moral (ser buenas o males) hasta que no se convierten en un acto libre por el consentimiento.
b) No se puede decir que sea mala una persona homosexual. No existe la posibilidad real de pasar juicio moral sobre una persona completa, porque habría que conocer todas las influencias que ha tenido, y poder aquilatar qué hay de libre en ella, ya que solo el comportamiento libre nos hace mejores o peores. Es por eso que dicen los cristianos que solo Dios puede juzgar.
c) Sí se puede juzgar una conducta. No puedo decir que esa persona que robó es mala, pero sí puedo decir que robar es malo. De hecho, los seres humanos crecen en la medida en que logran identificar qué conductas son buenas y cuáles no. A esto se llama conocer la verdad. Y los gobiernos, aunque no son los principales formadores, existen, entre otras cosas, para fomentar las buenas conductas (la solidaridad, por ejemplo) y evitar las malas. La homosexualidad como conducta (no como tendencia) es mala porque lleva a la persona a atentar contra la Naturaleza, el equilibrio ecológico en el que cada ser y cada especie tiene un lugar y una función,;y el resto del sistema se resiente si una de sus partes se sale de su posición.
¿Qué implicaciones tiene esta concepción de la homosexualidad?
1. No debe permitirse discriminar contra los homosexuales, ni contra ninguna persona, si por discriminar se entiende afirmar que unas personas son menos que otras.
2. No debe permitirse que haya leyes o programas que fomenten la conducta homosexual, hay conductas que lastiman a las personas que las llevan a cabo y a la Naturaleza, y la homosexualidad es una de ellas.
¿Significa esto que una persona con tendencias homosexuales tendría que estar aguantándose toda la vida?
Esto implicaría que una persona con tendencias homosexuales, para ser feliz, debiera de estar combatiendo esas tendencias. Pero, el vivir toda la vida reprimiendo unas tendencias ¿no es insano, anti-natural, dañino, malo? Lo natural es vivir toda la vida combatiendo tendencias desordenadas. La gran mayoría de los hombres tenemos que vivir toda nuestra vida con tendencias adúlteras, y eso nos es para cogernos pena. El problema de fondo, por el que nos da trabajo entender esto, es que estamos en una época de una gran vacío existencial, sobre todo en Occidente. En una época así, de una carencia de sentido de la vida, se tiende a pensar que el fin de la vida es el placer, el único consuelo que se encuentra. Y si la vida fuera así, efectivamente, decirle a alguien que no va a tener fuente de placer es condenarlo, es quitarle el fin de la vida, es inhumano. Pero, afortunadamente, la vida no es así, y se puede ser feliz más allá del placer.