¿Es la Iglesia un invento humano o de Dios?
Cuando uno compara la Iglesia Católica con otras iglesias, hay varias cosas que saltan a la vista: lo más llamativo es la pretensión de exclusividad: qué es la única que tiene la verdad (al final de la clase entenderemos que esto no es tan extraño, porque la verdad, en el fondo, tiene que ser exclusiva), y que además todo el que quiera salvarse tiene que pertenecer a ella. En el momento actual esto suena como locura. Siendo, sin embargo, la Iglesia una institución de tantos siglos esto nos obliga a examinar esta afirmación con seriedad.
Antes de entrar a analizar el tema de la Iglesia, tenemos que reconocer nuestros pre-juicios. Y uno importante es que, por vivir en una cultura de influencia anglo sajona, vemos muchas cosas desde una óptica protestante. Y en el protestantismo “iglesia” es el conjunto de personas que piensan parecido y que se reunen en una comunidad para estimular su propia fe y ayudarse en su camino. Pero lo que los católicos creemos es que el mismo Cuerpo de Cristo que continúa caminando por la historia haciendo lo mismo que hacía en Palestina: sanar y predicar.
Veamos en qué se basa esta creencia de la Iglesia sobre sí misma. Lo primero que tenemos que preguntarnos es ¿en qué se basa la Iglesia para afirmar esto?: ¿cuál es su “base legal”?: ¿en qué parte de la Biblia dice hay que pertenecer a la Iglesia para salvarse?. Al final de la clase veremos que la pregunta apropiada debiera ser: en qué parte de la Iglesia se dice que la Biblia es la palabra de Dios.
I. CÓMO ENTENDIÓ CRISTO SU PROPIA MISIÓN.
No se entiende el mensaje de Jesús si se le separa del contexto de la esperanza del pueblo elegido, tal y como ésta aparece en el Nuevo Testamento. Muchas personas entienden a Jesucristo como una persona que bajó del Cielo, predicó una religión nueva y se fue. Pero realmente Cristo es la parte de la Alianza que le tocaba a Dios.
Analizando lo que Cristo cómo Cristo veía su misión vemos que lo que realmente Cristo viene a anunciar y a instaurar es “el Reino de los Cielos”. El anuncio de Jesús que leemos en el NT se refiere al reino de Dios, pero no a la Iglesia: la palabra reino de Dios aparece 122 en el NT, de ellas 90 en boca de Jesús. Pero en boca de Jesús “reino de Dios” no significa alguna cosa o algún lugar, es el obrar actual de Dios. Y Jesús mismo es la obra de Dios, su venida, su dominio. Por eso Mc 1,15 dice “el Reino de Dios ha llegado”, o lo que es lo mismo Dios ha llegado. Para entender esto mejor, recomiendo leer “Jesús de Nazareth” del Papa Benedicto 16.
II. CÓMO ENTENDIERON LOS SEGUIDORES DE CRISTO LA MISIÓN DE CRISTO Y LA DE ELLOS.
Para entender mejor qué Cristo entendía por “reino de Dios”, es importante ver cómo se veían a sí mismos los seguidores de Jesús y por qué se empezaron a llamar “Iglesia”.
La expresión ‘pueblo de Dios’ se aplica en el NT casi exclusivamente al pueblo de Israel, no a la comunidad de seguidores de Jesús. Ésta última se autodesignó como “ekklesía”. Este vocablo griego deriva del veterotestamentario “qahal”, traducida normalmente como “asamblea de pueblo”.
Estas asambleas existían tanto en el mundo griego como en el semita. Sin embargo en la asamblea griega sólo se reunían hombres mientras que en la veterotestamentaria incluía a mujeres y niños. Esto se debe a que la griega se reunía para decidir lo que había que hacer, mientras que la judía se reunía para escuchar lo que Dios tenía que decir y darle su asentimiento, según el modelo de la que se hizo en el Sinaí. Así Esdras hizo una qahal para re-fundar el pueblo. Y después, en el judaísmo tardío, cuando continuaba la dispersión y la esclavitud, fue aumentando la petición por una qahal convocada por Dios que volviera a refundar al pueblo.
Cuando la comunidad de seguidores de Jesús escoge este nombre, está declarando que esta oración se ha cumplido en ellos: Cristo es el Sinaí vivo. Quienes se acercan a él forman la asamblea elegida y definitiva de Dios (Heb 12, 18-24). Se comprende que no se usara la expresión pueblo de Dios, sino la que indicaba el centro espiritual y escatológico del concepto de pueblo. En el centro de esta asamblea está el señor mismo que se comunica en su cuerpo y en su sangre.
III. LECCIONES SOBRE LA IGLESIA QUE SE EXTRAEN DE ENTENDER EL UNIVERSO.
Tras lo visto en las clases sobre hacia dónde va la Ciencia, podemos extraer una lección importante: Dios actúa por causas segundas. Lo que Dios quiere conseguir, lo hace usando a sus criaturas. Hemos visto que la creación no fue en el Big-Bang: la creación se está haciendo y todas las criaturas están contribuyendo a construir el universo definitivo. Esto es lo que se llama EVOLUCIÓN. Vimos también que la Redención, ese abrirnos Dios las puertas de la felicidad, del Cielo, todavía se está realizando. Y que la forma que Dios tiene de anunciarse a los hombres es a través de otros hombres. Nosotros no somos cristianos porque analizamos las distintas religiones y esta fue la que más nos convenció. Somos cristianos porque Dios se puso en nuestro camino, usando a nuestros padres o a algunas personas.
Esta es la lógica de la creación, de la redención, de los sacramentos: para que nos llegue la gracia del bautismo necesitamos del agua, para que nos llegue la Eucaristía, necesitamos pan. No es una opción: sin agua, un simple mineral, no podemos bautizarnos, entrar a la familia de Dios.
IV CONCLUSIÓN: QUÉ ES LA IGLESIA.
En resumen, hemos entendido la forma de bregar de Dios, y entendemos que la Iglesia no es solo el resultado de que la gente que piensa igual se une naturalmente para ayudarse, sino que es parte del plan de Jesucristo que quiso que su misión la llevara a cabo esa comunidad, y por eso la dotó de estructura (jerarquía) y le dio unos poderes fortísimos: ser la depositaria del mensaje que él trajo (poder decidir quién está en lo correcto) y ser la depositaria de la gracia del Espíritu Santo: poder repartir los sacramentos: quitar los pecados, traer el cuerpo de Señor a una reunión, etc.
+ Es un instrumento que Cristo ha creado para seguir su misión en la tierra, pero un instrumento tan vinculado a él (porque sigue su misión de predicar y sanar, y tiene sus poderes) que se dice que es realmente su cuerpo. Como se ve esta comunidad es algo mucho más vinculante que una mera comunidad de los que piensan y sienten parecido. Por lo tanto, para nosotros no puede dar igual pertenecer a esta Iglesia que a otra.