Hacia dónde va la Genética
HACIA DÓNDE VA LA GENÉTICA
mayo 2009
Hasta el año 1866, 7 años después de Darwin publicara el Origen de las Especies, se había creído que los hijos provenían de una “mezcla” de químicos del papá y la mamá. En 1866 Gregor Mendel descubrió que el material de los padres no se mezclaba, sino que cada uno sometía unas características, y se cogían algunas del papá y otras de la mamá.
En 1950, con Watson and Cricks, se entendió bien cómo funcionaba la herencia cuando se descubrió que no eran las proteínas las que llevaban la información genética, de padres a hijos, sino una molécula, a la que se la llamó, DNA. Cuando se entendió finalmente cómo funcionaba esta molécula se descubrió algo maravilloso: la vida está regida por un programa o código de información.
Para entender la magnitud de esto, tenemos que entender lo que es información. Se dice que una señal es “información” cuando la señal es independiente de la materia que la transporta. Una nube gris es “señal” de lluvia, pero no es “información”, porque el color gris es dependiente de la capacidad de echar agua que tiene esa nube. Las señales de humo de un indio sí son información, porque no dependen de qué humo sea, sino de unos ritmos que han sido previamente acordados con otros indios. Pues bien, se descubierto que lo que el DNA lleva es “información”, algo independiente de su sustrato químico. Y se descubrió que el proceso de reproducción es un proceso de pasar información (replicación) no de mezclar los químicos del padre y la madre.
De hecho, no solo la reproducción, sino casi todo el funcionamiento del cuerpo de los hombres y animales se hace pasando información de este “programa” que es el DNA, a las proteínas, que se encargan de hacer las principales funciones que un viviente: alimentación, movimiento, estructuración, etc. Dentro de cada una de los 300 trillones de células del cuerpo humano hay una molécula que mide 6 pies y contiene 3 billones de letras (aunque solo existen. Y la “actividad de vivir” consiste en que dentro de las células se ven formando proteínas a base de “leer” la información que existe en el DNA del núcleo de la célula. Las proteínas se encargan, después de hacer todo lo que el cuerpo necesita: regular su temperatura, coger oxígeno de la respiración, defenderse de cuerpos extraños, alimentarse, etc.
Para tener una idea de la cantidad de operaciones que se hacen considérese estos tres datos:
1) la operación de respirar, de llevar oxígeno a las células del cuerpo, comienza por poner unos quinientos aminoácidos en cada una de los trillones de moléculas de hemoglobina que tiene el cuerpo. Para hacer esto hay que hacer muchísimas operaciones de replicación de DNA.
2) Una computadora personal de hoy en día puede realizar hasta unas 3 millones de operaciones por segundo (esto si tiene un procesador de 3 GHz, que es común)
3) Para poder realizar la operación de empezar a respirar, hace falta el poder computacional que tienen todas las 250 millones de computadoras personales que se fabrican en el mundo en un año.
Esta forma de organizarse que tiene la Naturaleza parece querer decir que en la “estructura de la vida” primero existe un código o programa que luego organiza a una materia. Esta idea fue grabada en piedra por Francis Crick, unos de los padres del DNA en 1958 cuando estableció el “Dogma Central de la Biología Molecular” que dice que la transferencia de información se da siempre desde el DNA a las proteínas y nunca de las proteínas al DNA.
Lo que la genética ha descubierto es que, de hecho, es que un cuerpo vivo es, en el fondo, una enorme computadora, y que la vida es procesamiento de información, es PALABRA, código, programa, instrucción, racionalidad.
Todo esto pareciera apuntar a que hay una racionalidad previa que organiza la materia, en vez del argumento materialista de que la racionalidad del hombre no es más que una forma sofisticada de organizarse la materia.
OTROS HALLAZGOS, RELACIONADOS A LA EVOLUCION
Tenemos casi el mismo Dna que los ratones. Hay evolución.
Venimos todos los humanos de una misma madre: somos todos, realmente, una familia.