Ley y libertad

Todos los hombres tenemos instintivamente la tendencia a clasificar las acciones humanas (nuestras y de otros) en buenas o malas: las aprobamos o reprobamos. Llega ahora el momento de investigar ¿quÈ es lo que hace que una acción sea buena o mala?
+ Todas las respuestas que a lo largo de la historia se han dado a esta pregunta se pueden clasificar en 3 grupos:
+ 1.- Acuerdo Social: los hombres se ponen de acuerdo en que unas cosas estén mal. Se apoyan en la observación de que hay que son malas en una cultura y buenas en otras.
+ 2.- Valor intrínseco: las
acciones tienen un valor en sÌ mismas: hay acciones que me hacen mejor persona, me realizan.
+ 3.- Voluntad Divina: Dios dice que cosas son buenas o malas. Dios podrÌa haber permitido mentir.

+ Cada una de estas explicaciones tiene su atractivo. Pero aquÌ nos interesa cuál es la posición acorde con la doctrina cristiana. Muchos apuntaran a la 3: Dios es el que decide qué esta bien. Pero es la 2: las acciones son buenas por su propia naturaleza.
+ Mentir no es malo porque Dios ha dicho ‘No mentirás’, sino que Dios nos prohibió mentir porque mentir nos iba a hacer daño, nos iba a hacer peores personas.
+ ¿Cómo es esto de que Dios ha sometido su ley a un diseño previo? SÍ, a su propio diseño: Dios creó al hombre como ser social, y por eso le dio la capacidad de comunicarse, y por esto la veracidad, el no mentir, es necesario, es una obligación. Lo mismo se puede decir de ‘no adulterarás’: el matrimonio es por exigencia de su diseño, una comunidad de amor, y esto exige fidelidad.
+ Conclusión: la ley de Dios -los Diez Mandamientos- no es más que una explicitación, una concreción de cómo están diseñadas las cosas, la creación, para que las cosas funcionen como deben. La ley de Dios es el manual de instrucciones del universo. No es la voluntad caprichosa de quien tiene poder para mandar cualquier cosa. PodrÌa haber sido asÌ, pero no lo es. Dios al mandar se sujeta a la misma lógica que …l siguió al diseñar el Universo.
+ Esto también se expresa diciendo que en Dios la inteligencia tiene supremacía sobre la voluntad Afirmar lo contrario, como hicieron Ockam y Lutero, lleva a la moral autónoma.

+ Y ahora vamos a estudiar este diseño del Universo para descubrir uno de los rasgos más caracterÌsticos del ser humano: su libertad.
+ Para entender un diseño -una maquinaria- tenemos primero que encontrar cuál es su finalidad, para quÈ sirve. ¿Para quÈ Dios creó? Antes de la creación Dios era totalmente feliz y no necesitaba nada. No cabe necesidad en Dios. ¿Por quÈ Dios crea? Crea para compartir su felicidad. Crea para amar y sentirse amado. Lo interesante es que para sentirse amado Dios tuvo que crear unas criaturas que tuvieran una caracterÌstica especial: libertad, que es la capacidad de auto-gobernarse. Y este don solo lo tienen las personas (ángeles y hombres). Las demás criaturas todo lo hacen siguiendo las leyes ‘built-in’ en su naturaleza. Nunca hacen nada mal: Dios siempre está contento con ellos. Pero para Dios tiene muchÌsimo más valor la más pequeña obra buena hecha libremente por un hombre, es decir, hecha por amor.
+ Una de las aportaciones mas propias del Cristianismo a la Cultura es la alta posición que tiene la libertad. La libertad es un invento Cristiano. No se conocÌa en Oriente -donde solo era libre el déspota- ni en el mundo greco-romano donde solo son libres los ciudadanos de Atenas, Esparta o Roma. Solo el Cristianismo cree en que todo hombre, por ser hombre, es libre.
+ Esta idea de que todo hombre es libre le viene al cristianismo por la Revelación de que todos los hombres son creados a imagen de Dios. Y Dios es plenamente libre.
+ ¿qué significa ser libre? Hay dos tipos de libertad:
+ a) libertad de elección: poder hacer o no hacer, hacer esto o lo otro
+ b) libertad fundamental: Significa ‘gobernarse a sÌ mismo’. Los seres materiales (animales, plantas, minerales) son movidos por instintos, por leyes materiales que les hacen hacerlo todo ‘bien’, como Dios tenÌa previsto. El hombre sin embargo, tiene libertad fundamental.
+ Comparaciones: 1) la libertad de elección se puede perder, la fundamental no: nada puede forzar nuestra voluntad 2) Para desarrollarse como persona hay que ir perdiendo libertad de elección y ganando libertad fundamental: si uno no se casa o no elige una carrera, tiene más libertad de elección, pero no se realiza como persona, tiene menos dominio de su vida, tiene menos libertad fundamental. De hecho, cuando lleguemos al Cielo, no tendremos libertad de elección y, sin embargo, tendremos un máximo de libertad fundamental.