No al equilibrio Familia-Trabajo

Cuando la meequilibrio tabajota del hombre se pone en “conseguir”, su vida se convierte en un equilibrio de fuerzas opuestas. Si la meta del hombre es “vivir”, es decir, enfrentar en cada momento lo que le pide su vocación, entonces la paz llega. Porque solo hay una fuerza que lo guía, y el trabajo y la familia son formas distintas de vivir una única vida.