Superamos nuestra animalidad apoyándonos en ella, no negándola
Tenemos que ser un poco más respetuosos con la Naturaleza. Esto implica, entre otras cosas, reconocer y venerar la sabiduría que hay en las instituciones naturales, como la familia, el clan, la tribu, el género.
En el Renacimiento, con el Humanismo, creamos una visión del hombre como una criatura tan única, que nos hemos llegado a creer que la Naturaleza no nos debe de imponer nada, pues estamos llamados a superar nuestra animalidad.
Más verdadero es reconocer que nuestra humanidad se apoya en nuestra animalidad, de la misma forma que animal no deja de ser vegetal y mineral a la vez.
Superamos nuestra animalidad apoyándonos en ella, no negándola.