Sí al discrimen

Sí al discrimen

Discriminar (seleccionar + excluir) es la operación más natural del trabajo (de darle orden a la realidad). El trabajo es el arte de seleccionar los recursos adecuados para cada fin.
Es una quimera moderna (atomista) pretender que existen hombres (individuos) abstractos, homogéneos e intercambiables.
El discrimen por sexo es el más natural (baños sólo para mujeres) seguido del discrimen por edad (voto sólo para mayores).

La realidad es que cada persona es única. Y más apta para unas cosas que otras. Lo que es universal es la dignidad de cada uno.