Un pensamiento impuro
En una visión mecanicista de la vida, lo que mide el valor de un acto son sus efectos. Si una acción no tiene efectos sobre los demás (p.ej. un pensamiento impuro), entonces, para la ética mecanicista, esta acción es indiferente -ni buena ni mala.
Por el contrario, en una visión holista, el valor de un acto radica en la posición en la que ese acto me ubica a mí en el todo. Un pensamiento impuro me saca de mi sitio y me coloca en otro lugar falso.