¡Qué mono soy!
Para conocer al hombre es muy importante conocer cuán animal es. Y una de las comparaciones más interesantes que se pueden hacer es la del hombre con los primates, algo que siempre me ha apasionado. Creo que para un hombre portarse bien, tiene que ser un buen animal, un buen animal libre, que eso es lo que es.
Por otro lado, si creo que el hombre es más que simplemente animal, la pregunta sobre qué más es el hombre no debo hacérsela a la Ciencia. Lo que el hombre tenga “en adición a” ser animal, es lo que se conoce como “espíritu” y no es la Ciencia la que me puede decir si en el hombre hay espíritu, por la sencilla razón de que el la Ciencia solo trata sobre lo observable, lugar donde, por definición, no se encontrará el espíritu. Para detectar espíritu hay que usar, como poco, la filosofía o, mejor, otras formas de conocer no reduccionistas.
Sin embargo, este video que voy a recomendar es casi una excepción a esto. Se trata de una conferencia que dio el primatólogo (estudioso de primates) y neurólogo Robert Sapolsky, de Stanford University, en la Academia de las Ciencias de California en el 2011. En esta conferencia, a demás de una exhibición de buena oratoria, hace un esfuerzo muy logrado, por señalar las diferencias biológicas que existen entre el hombre y los primates.
Repito que no es la biología el medio para encontrar que hay de humano en el hombre, pero el conocer las diferencias biológicas nos da unas pistas que nos ayudarán a encontrarlo cuando usemos los instrumentos adecuados.