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No a los derechos de los animales … ni de las personas

No a los derechos de los animales … ni de las personas

Ejercitar mis derechos no es una forma de yo desarrollarme de crecer; no es un ideal. Ejercitar un derecho es limitar el comportamiento de alguien, para dejar paso a nuestro comportamiento. Ejercitar mi derecho a ser atendido por el médico al que ya le pagué, consiste en limitar la libertad del médico, haciendo que me atienda a mi.
No tendría sentido pensar que yo me desarrollo ejercitando mis derechos, pues entonces yo sería más persona cuanto más yo limitara el comportamiento de los que tengo alrededor: mi comunidad, el Estado, etc. Ejercitar un derecho es, sencillamente,  reclamar el espacio mínimo que uno necesita para actuar. Por lo tanto, mi desarrollo personal no puede consistir en alcanzar unos mínimos de espacio.
El problema, como siempre, comenzó cuando se desarrolló, a partir del siglo 14, el concepto moderno de derecho individual, que se entiende como un ‘espacio personal’. Esta idea moderno de “derecho” como mi espacio privativo, implicó un olvido de la idea clásica de derecho: donde derecho era “lo que no está torcido”, lo que estaba en el lugar que le correspondía a cada cosa.
Según esta concepción clásica, yo me desarrollo, no teniendo más derechos individuales, sino ocupando el lugar correcto, en el que tengo que estar dentro del sistema para llevar a cabo mi misión.
Y este lugar derecho deben ocuparlo tanto  las personas, como los animales o las cosas. Y el lugar correcto de muchos seres vivos en algún momento de su vida (o de su muerte) está en ser alimento para otros. Y esto no violenta a estos seres, sino que los pone en su sitio y por tanto, los dignifica.
Necesitamos volver a la tribu

Necesitamos volver a la tribu

La sociedad moderna tiene que recuperar la institución de la tribu, de la sociedad intermedia entre el Estado y la familia. Empecemos revitalizando la familia extendida.

Los aranceles debieran de ser morales, no monetarios

Los aranceles debieran de ser morales, no monetarios

Toda comunidad debiera favorecer el consumo de productos locales sobre los extranjeros. Pero este favorecimiento no debe ser un impuesto sobre lo que viene de fuera que lo haga más caro. Debe ser una educación de la gente para que, en igualdad de condiciones, prefiera lo local, y aún en una cierta inferioridad, frente a lo foráneo.
De esta forma estamos poniendo el peso de mantener la comunidad sobre quien corresponde: sobre la comunidad. Y, además, un arancel monetario, favorece que los empresarios locales se duerman en la comodidad de la protección.

La verdad ¿es objetiva o relativa?

La verdad de la mayoría de las ideas humanas es relativa, es decir, depende de las circunstancias, de otras verdades.
Sin embargo, cuanto más generales son las afirmaciones, menos relativas se hacen. Ejemplo de ideas generales son  “haz el bien y evita el mal”, “no matarás”.
Son pocas las verdades absolutas, pero, sin ellas, una comunidad humana no puede sobrevivir, porque son las que iluminan, sin llegar a determinarlas, todas las decisiones morales de las personas.

Casarse en una iglesia bonita

Casarse en una iglesia bonita

Una prueba de que vivimos en un cultura de la imagen es la importancia que las personas le dan a escoger un lugar bonito para casarse, aunque el lugar no tenga ninguna raigambre en ninguna de las dos familias: estamos pensando tan solo en cómo se verán los visuales allí tomados. Vivimos para el album.