¿Quién es más un anciano o un niño?
No se puede saber quien vale más, si un anciano o un niño: las jerarquías humanas, y en general, las orgánicas, no son lineales ni piramidales. En algunos aspectos somos más y en otros menos que otros.
El compararse con otros no tiene sentido. Sólo tiene sentido el compararse con la vocación, con el camino vital de cada uno. Así es que sabremos si estamos bien o no.