Posts

Vivir duele

Vivir duele

El dolor, en los seres vivos, es una señal que envía la Naturaleza para indicarles que está habiendo un alto y peligroso consumo de energía. Pero para un ser vivo, que lucha continuamente contra la entropía, altos consumos de energía son lo normal, no la excepción.

Tienes la obligación de ser bonita

Tienes la obligación de ser bonita

La psicología ha descubierto que la belleza está asociada a la percepción de simetría. La física ha descubierto que la simetría es el constituyente más fundamental de la Naturaleza. La biología ha descubierto que el papel de la belleza es atraernos hacia la reproducción: movernos a vivir y a pasar vida.
Luego la belleza es una cierta curvatura que tiene la realidad para llevarnos a nuestro fin, a nuestra felicidad.
En este sentido, la belleza es un  valor comparable a la verdad. No es un valor accesorio “estético” en el sentido de ser como un adorno, algo superficial. La verdad es que, si algo no es bonito, tiene la obligación de serlo.

El individuo no existe

El individuo no existe

El ser humano solo es humano en comunidad. Si se le quita la comunidad, como es el caso de los niños criados sin contacto humano, no se desarrolla un hombre, sino un animal, un bípedo implume. 
El individuo es una idea, una abstracción. 
Y no es sano poner a una falsedad como el foco de nuestra a vida comunitaria.

¿Por qué ser fiel a una mujer infiel?

El matrimonio no es un contrato bilateral, donde puedo reclamarle al otro su parte, en la medida que yo haya cumplido la mía.
El matrimonio es un contrato de adhesión, como es el amor a la patria: yo te quiero, no porque me quieres, sino porque eres mía. Y, porque te quiero, te quiero hacer mejor.

If hapiness = feeling well, better die young

If hapiness is feeling well, better die young

La felicidad es un mecanismo que tiene la Naturaleza para indicarnos que estamos en el lugar correcto y haciendo lo que nos corresponde.
Para los animales, esta señal de la Naturaleza equivale a sentirse bien: satisfacer sus instintos
El hombre en un animal cuyos instintos no están perfectamente acoplados. El hueco que queda entre ellos y la acción es lo que llamamos “libertad”.
Por lo tanto, en el hombre la felicidad no se corresponde con el “sentirse bien” sino que necesita también satisfacer su conciencia, para saber que está en el lugar adecuado, haciendo lo correcto.

La meta no es el  éxito sino la fidelidad

La meta no es el éxito sino la fidelidad

Ser feliz, es decir, vivir a plenitud la vocación de cada uno, no consiste en lograr algo (acomplish), sino en colaborar a que la creación entera funcione, haciendo, para ello, cada uno su papel, su rol, es decir, siendo fiel.

Necesitamos un cuento que le dé sentido a la realidad

Necesitamos un cuento que le dé sentido a la realidad

Si no hay en tu cultura una gran narrativa, un gran cuento, no puedes explicarte a ti mismo  y no puedes explicar por qué pasan las cosas que pasan.

Todos los perros van al Cielo

Todos los perros van al Cielo

Los animales todo lo hacen bien. Incluso cuando un perro devora a un niño. ‘Portarse bien’ es seguir el orden natural y animales plantas y minerales no pueden no hacrelo.
El hombre tiene un pequeño espacio entre su instinto y su obrar, de forma que no le bastan sus impulsos para acertar plenamente con su orden natural. Tiene que usar su inteligencia -que también tienen los animales- de una forma especial -que se llama razón- para llenar ese hueco -que se llama libertad- y encontrar el comportamiento adecuado.
Así como los perros aciertan siempre con su orden natural, con su posición correcta en el Cosmos, no todos los humanos, lo logran.
Nuestros riesgos son más grandes. Nuestros rendimientos también

¿Hasta qué edad puedo jugar?

¿Hasta qué edad puedo jugar?

Las especies que tienen una maduración muy lenta (mamíferos, por ejemplo) estamos programados para usar nuestra infancia jugando.
Jugar es autoimponerse obstáculos (con la colaboración de los amigos), y tratar de superarlos. En las hembras más que competir, se trata de imitar a los adultos. Es una práctica para la vida. Es indispensable.
Pero si, una vez alcanzada la madurez, un humano sigue jugando (más allá de para descansar los varones), es posible que no esté viviendo su vida con toda su complejidad. es posible que se esté refugiando.

Vivo para ser eficiente, no eficaz

Vivo para ser eficiente, no eficaz

El verdadero valor de una persona no está en  sus logros, su output, sus obras: salvó de la muerte a alguien, se sacrificó por los suyos, etc. No está su valor en su “eficacia”.
El valor de una persona está en su  “eficiencia” ( Eficiencia = Output / Input) la proporción entre el  output y el input, entre lo que hizo y lo que recibió.
1) output: qué cosas hizo, qué logró
2) input: los dones/situaciones que recibió: su herencia (genética y cultural); y su ambiente (las vivencias que tuvo).
Pero nadie, ni la propia persona,  sabe separar lo que él ha puesto de lo que ha recibido. Nadie sabe la eficiencia de nadie.
Se puede comparar los logros de las personas (éste montó una empresa, aquel no). Pero no podemos saber quién añadió más valor al mundo. Por lo tanto, las jerarquías humanas sirven para organizarnos, pero no para juzgarnos.